LA HERENCIA DEL GENERAL ( abjurada por él mismo)

          

           Indubitablemente Juan Domingo PERÓN ha sido el personaje político de mayor trascendencia en el siglo 20, perdurando aun al presente. Por mi edad no conocí el primer periodo del general, nací en el mismo. He leído bastante sobre tal periodo, tanto de extrema adulación –Pavón Pereira- hasta críticos externos como Page e internos como Zarazaga, y ocasionales artículos a favor o en contra por siempre. Confieso no haber leído “es el peronismo estúpido”, del ahora sonriente F. Iglesias (antes de las PASO, tenía una cara de tuje impresionante, ver archivos). Este muchacho no entiende contexto ni politica. Disculpen la digresión. Sigamos. El primer extenso gobierno –1946/55- marco la trascendencia del movimiento obrero, incluyendo los desatinos del adoctrinamiento de masas endiosando a Perón-Evita siendo su pensamiento excluyente, las censuras a la prensa, las persecuciones y encarcelamiento a los disidentes. La historia se escribe de los actos positivos para una sociedad. Humanos (y militares) somos y producto de nuestro contexto. En su regreso al país en1972 luego del forzado exilio, ya no era el mismo de otrora. A este si lo viví, autocalificado como león herbívoro, sorprendiéndome con su nivel de comprensión de la realidad circundante del mundo como ser la importancia de los recursos agroexportadores de nuestra Nación hacia un mundo demandante y por aquel entonces, la de los humanos (siempre aludió que las ciencias sociales no se aprenden sino se comprenden), más aún la politica (teléfono para algunos nombrados precedentemente). Llamo a la unidad nacional, pidiendo perdón al líder Radical por haberlo encarcelado (Balbín), que luego a su muerte tildo de su amigo... Por tal época aun existía marcadamente la grieta, los peronistas y los anti. Siendo como siempre muchos de los contras partidarios - famosos y llanos- del general en su primera presidencia. En los humanos es bastante frecuente tal reversión, ya que consolidada la situación socio-económica personal, van por mas, renegando del origen de la misma. Resultó sorprendente que el mensaje de unidad y el reconocimiento de yerros, y la adhesión de la oposición encarnada por UCR, fuera diluyendo tal grieta. Es decir que un mensaje claro y unívoco de un interlocutor válido, puede modificar un contexto de crispación. Algún día la historia contará como se frustro ese atisbo de unidad nacional que incluyera al Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical (PJ-UCR), que existió, siendo prueba de ello que el líder radical hablara en el discurso de despedida frente al féretro del general. Luego de ser electo presidente por tercera vez (23/9/1973), un notero le inquiría si su partido era reformista o revolucionario. Perón respondió con otra pregunta: ¿En qué país se sentaba el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) junto al Presidente de la Nación en la discusión de las políticas públicas? Ni en la mismísima URSS… No en vano murió acribillado inmediatamente, 25/9 de ese mismo año, José Ignacio RUCCI (Secretario General de la Confederación). El anciano general ya no fue el mismo, enfurecido gestó la venganza a la izquierda. Tras su deceso, 1/7/74, asume la vicepresidente Isabel Perón ( su conyugue), que evidentemente no estaba a la altura de las circunstancias, trascendiendo su dominio y la oscura historia ulterior que incluyeron a la triple AAA y la dictadura militar. Terror y muerte por doquier.

          El prededente racconto, que no puedo omitir, se relaciona prioritariamente con la abjuración de los males que había generado Perón con su impronta personal en su primer periodo gubernamental, generando un verticalismo en el cual su palabra era ley. Pero parece que nuestros políticos que lo precedieron no comprendieron adecuadamente el mensaje emitido en su regreso. Hay un caso muy particular por lo extremo: un ex marino, Francisco Manrique, despotricaba severamente contra Perón por ser adulado por sus seguidores. Quien tenga algún conocimiento en conducta humana, no puede desconocer que cuando alguien reacciona excesivamente contra algo, enmascara el deseo insatisfecho del mismo. Proceso inconciente, englobado brillantemente por Ana Freud en los mecanismos defensivos del Yo, en este caso denominado formación reactiva. El sujeto aludido, fue creciendo políticamente gracias a su exitosa gestión en el Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI) para la tercera edad, constituido por la dictadura militar de entonces, 1971, hasta llegar a la creación de su propio espacio político: El Partido Federal, el cual participó en la campaña electoral presidencial de 1973, con un número significativo de votos (más de 1.800.000), en una Alianza Federal. Su campaña mostraba claramente el imperioso e inconciente deseo de ser adulado. Así se presentaba en los cortos publicitarios: sentado en el centro de un extenso sillón, rodeado de sus adláteres alabándolo sin rubor alguno (tanto de él como sus seguidores). Tuvo cierta influencia politica ulterior ya que restaba votos al peronismo. Más allá de lo anecdótico de este marino, y su exacerbado e inconciente personalismo, marcó el predominio de los partidos políticos en la Argentina, sin llegar a tales extremos. Que un exmilitar contradijera al general en su yerro de personalizar el Justicialismo, de hecho conocido más como peronismo, resulta anecdótico por su particularidad. Pero ulteriormente, casi todos los partidos relevantes (léase votos), han sido creados a través de un figura preponderante y lo peor, indiscutible, desdiciendo los errores/horrores que el General había incurrido en sus orígenes. Así fueron naciendo el Partido Intransigente ( PI, Alende), Proyecto Sur ( Pino Solanas), Coalición Cívica ( CC, Carrió), Unión por la Libertad (Patricia Bullrich), Propuesta Republicana (PRO, Macri), Generación para un Encuentro Nacional (GEN, Stolbizer), Frente Renovador ( FR, Massa), que fueron desplazando a los tradicionales. Francamente, no aprendemos de los traspiés del pasado. Evidentemente Perón marco una impronta nefasta, aun habiendo renegado de la misma. De CFK ni hablar, el sumun del personalismo/sumisión. El Cristinismo no fue peronista, apoderándose del Frente Para la Victoria (FPV), originalmente peronista. Más aún, que Cris lo denominara: “viejo de mierda” y que no pondría un mango para su monumento… (a confesión de parte relevo de prueba). Bueno, excluyamos de este análisis a Manrique y Cristina por particulares /anecdóticos y patéticos…

              ¿Quién puede atribuirse no ser cuestionado, por el solo hecho de haber creado el partido político? Sorpresivamente, mayoritariamente, no se han particionado como lo fue en la UCR con Frondizi que se renombro como UCRI (Intransigente) en 1957, que luego derivo en el PI aludido, personalizándose. Francamente tanto verticalismo/ego/sumisión no habla bien de los dirigentes políticos, y luego alardean de republica/democracia, nada más alejado. Sumémosle aquellos dirigentes – sin demasiada popularidad- que se separan constituyendo otros partidos o emigran a otros existentes sin sonrojarse. Nadie puede dejar de vincular este nivel de dirigentes con el desquicio de nuestra casta politica. Reconozco que no todos estos partidos enunciados son iguales. El PRO, tiene la particularidad de ser un partido de extracción diversa (peronistas, radicales, Propuros, ONG, etc.), con una presencia femenina saludable. Hasta resulta sorprendente que una de ellas, alude a que está enamorada de Mauricio (posta, lo escuche directamente en vivo en la TV nocturna, sin posibilidades de ser mal interpretado), y que las demás no se atreven a decirlo públicamente. Resulta difícil tener como ídolo a un hombre que el destino llevo a presidente por los yerros de sus contrincantes, que solo registra un mensaje propio de un ingeniero especializado en obras públicas, léase construir físicamente y gestionar, sustentado en un padre rico y cuestionado. En mis análisis del gobierno vigente, ver aportes 052 último párrafo, recalque que si Macri resuelve los problemas básicos de infraestructura será invencible e inolvidable para muchos, lejos, muy lejos de ser un estadista. ¿No es patético que la inoperancia de los gobiernos anteriores pueda generar tales circunstancias? Espero que lo logre para el bien de este país, calificado como con recursos pero pobre (fuera de todo manual).

            En fin, reitero, en mi visión politica de los últimos 50 años, creo que tenemos una generación de jóvenes políticos promisoria en distintos partidos, que deberían repensar su estrategia personal (egos out) aunándose en un partido nacional que reinstaure un proyecto de justicia social, insertándonos inteligentemente en el mundo, lo cual nos remitirá a una relativa independencia de los centros del poder mundial, y fundamentalmente no cometiendo los errores de nuestros antecesores al no consolidar, eficiente y eficazmente, las instituciones republicanas.  Aspiraciones avaladas por el 90% de la sociedad, más allá de etiquetas ideológicas superadas por la realidad. Se necesitan oferentes de: Voluntad politica, un mínimo de valor, idoneidad, transparencia en el ejercicio del poder (no es magia, es posible).

Gracias por su atención.

 

Francisco Alberto Scioscia                                                     

 Aportes e interrogantes ciudadanos, 059 marzo de 2017.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   

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