Nito y Perico |
Supuestamente
parece el título de una historieta y lo
es, bien Argentina. Perico fue un buen jugador de fútbol, incursionado con suerte
dispar en el fútbol trasfronteras. Lógicamente desde Uganda hasta Italia, se cobra
en dólares por los servicios profesionales futbolísticos. Obviamente según el
mercado del país respectivo y/o el poder adquisitivo del mismo. Con 100 verdes no
se compra lo mismo en Afganistán o Alemania. Es decir los verdes representan
una referencia, no un valor por sí mismo. Es un instrumento que iguala
las diversas monedas mundiales. Así Perico al regresar a sus pagos,
habrá traído consigo los dólares bien ganados en el exterior.
Prudentemente los guardo en un banco en la misma moneda tratando de preservar
su valor, aunque fueran igual que el peso, convertible
¿ Estamos en condiciones de cometer nuevos
errores hipotecando aún más nuestro futuro? Pero si, Argentina es el
país del todo es posible. Analicemos los factores intervinientes, que
podríamos titular “Cada cual atiende su juego” :
·
Destaquemos
que la furia con que reaccionan los depositantes frente a las entidades
bancarias o en cualquier lugar del país o donde resida, es hartamente
justificable: es inadmisible la retención de sus ahorros, impidiendo
disponer de los mismos, independiente de la moneda en la cual fueron
depositados y las causas por las cuales fueron victimas. Para más, el gobierno entrante, propicio una
devaluación pretendidamente controlada en una sociedad afiebrada en las ultimas décadas por el valor constante en dólares, que
término en la megadevaluación acaecida y sus funestas
consecuencias. Así emergió una cruzada de los ahorristas verdes, reclamando el
derecho inalienable de sus depósitos en la moneda de origen en la cual fueron
depositados, argumento discutible en cuanto al origen de tales billetes y la
capacidad real de compra del mercado nacional en su momento y no sustentado en
el valor de las propiedades ni en los ingresos retributivos que no acompañaron
la devaluación ni la inflación consecuente.
l Mayoritariamente
los gurúes económicos nativos y foráneos no solo han fallado en su nivel de
predicción, sino en analizar las causas de tales desequilibrios entre bienes
inmuebles, valor del dólar, retribuciones. Asimismo en los múltiples argumentos
a favor o en contra de la pesificación y sus consecuencias, denotando tal
disparidad de criterios que se invalidan entre sí, remitiéndolos a los intereses
a los cuales responden. Economistas internacionales conocedores del ámbito
nativo y latinoamericano concluyen que los depósitos deben ser en moneda domestica y ajustados por la inflación local, como
resguardo del poder adquisitivo y una respuesta equitativa entre acreedores y
deudores, frente a
l En general, los bancos han mostrado una actitud contradictoria.
Originalmente ante sus clientes o funcionarios judiciales transfirieron al
Banco Central la imposibilidad de devolución de los fondos retenidos. Curiosamente
actuaban ante las excepciones regulada por aquel (
incapacidad, indemnizaciones, edad avanzada, etc.) con una rigurosidad
digna de perros guardianes de un sistema, objetado por ellos... O las actitudes
corporativas contrarias a devolver los depósitos. Evidentemente cuidan sus
bolsillos, más allá de sus manifestaciones públicas.
l Nadie puede negar que quienes tienen poder de influir o decidir sobre esta
problemática está mayoritariamente en el corralón y en dólares, a su nombre o testaferros, ya sean funcionarios
de cualquier poder, abogados exitosos, abogados que pueden sacar una buena
tajada en honorarios en época de vacas flacas, comunicadores sociales notorios,
economistas, etc. Y aquellos que no tienen sus dólares acá sino en el
extranjero o circunstancialmente no tengan, por prevención a un futuro conviene
que se respete a rajatabla la propiedad privada, sin ninguna otra consideración
adicional. Aunque no dejen de reconocer tales factores adicionales, tenerlos en
cuenta afecta sus intereses personales presentes o futuros. Difícilmente
tendremos actores imparciales, forasteros o nativos, nos guste o no. Una
realidad que tenemos que enfrentar, incluyendo a defensores de la no redolarización por estar endeudados en tal moneda,
como quien suscribe (en mi caso argendólares).
l El
sistema judicial esta dividido entre los oficialistas
por convicción y/o intereses personales
l Todas estas contradicciones se resuelven con el
inapelable fallo de
l El poder parlamentario tiene claro que no
puede legislar contra la ciudadanía, dado que depende de ellos. Son muchos más
los afectados por créditos que los ahorristas. Ergo, omiten el CER o los
desalojos hipotecarios, aunque este legislado. Tendrán que optar, les guste
o no, o tomar decisiones parciales/ transitorias que no serán del agrado de la
minoría acreedora y sus derechos indiscutibles, en cuanto a una justa
reparación. Esto debería incluir ajustar los haberes a los deudores, acordes al
coeficiente aludido... (seguro terminando en hiperinflación y ser retaliativo a
la sociedad...)
l El ejecutivo parece desvariar cíclicamente al
compás de las épocas electores. Ayer no más preocupado por la redolarización de los depósitos por
( solidaria e idónea ) Aportes e interrogantes ciudadanos
Número 033 del 14 de enero de 2003. Francisco Alberto Scioscia .
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