La huida menemista y el fracaso del Adolfo terminaron con las elecciones provinciales de Buenos Aires. Solá no es hombre del duhaldismo ni del presidente, pero las circunstancias lo llevaron a ser el candidato único del PJ. Creo que nadie en éste tenía pretendiente que tuviere una buena imagen como aquél para enfrentar a un potencial rival menemista o la convergencia de rico-patti, con la crisis aún persistente como marco subliminal. Por suerte para los ciudadanos, al perder estos sus padrinos, todo el campo para el actual gobernador ¿ Cuantos se habrán arrepentido de no pelearle la interna?  Pero Argentina es así: imprevisible. Seguimos premiando a quien tiene un buen manejo de los medios, luego no constatado/traspolado en sus funciones gubernamentales. Es mucho más lo que expresa que lo que hace y estará sometido al duhaldismo irreversiblemente. Tiene una oportunidad en los próximos cuatro años de demostrar que estoy equivocado. 

        Difícilmente halla sorpresas en el nivel legislativo y municipal. La provincia de Buenos Aires es un feudo como la mayoría de las provincias argentinas. Posee todos los vicios de la política que la mayoría de la población rechazo en el 2001. Nada ha sido renovado, todo sigue y seguirá igual, como en el resto del país. No basto con semejante crisis para producir un cambio: ni de hombres ni de políticas. Aun Kirchner emergió del mismo engendro político, pero por suerte en estos tres meses de gobierno no responde al mandato del mismo. Si lo hace a sus propias convicciones, sediento de destronar los mecanismos políticos que nos condujeron a esta hecatombe. Una tarea difícil pero posible. El apoyo de la ciudadanía es evidente. Su gobierno tiende a la transparencia, tan renuente en estas pampas... Espero que el fin de las elecciones en todo el territorio, que aparentemente puede serle fructífero, le permita tener la base de sustentación política que un hombre forjado en el modelo político del siglo pasado necesita para lanzarse a cambios más profundos, que establecerán un país serio como aspira. La apuesta esta y dependerá de muchos factores para su suerte final...

Parece que en la capital solo Dios sabe el ganador, igual estamos cerca y el domingo a la noche la incógnita se develará. Estimo que los indecisos hinchas de River, los zamoranos que mayoritariamente ni locos dejarían que Macri los gobierne, igual paro los que votaron en blanco y el 14 entraran en pánico era menemista, definirán el empate técnico a favor de Ibarra, superando a los derechistas que se volcaran al empresario boquense ( no he sido bueno en las previsiones electorales porteñas). No creo que es justo el mote de menemista a Macriaunque puede ser cierto por sus actos ulteriores y tarde para remediarlo, si gana- ni el premio al actual intendente, que si gana será por la antinomia con lo que aquél aparentemente representa. Reitero, ni uno ni otro me convencen. El debate-monólogo fue un chiste del canal oficial, poder ciudadano y las afirmaciones estadísticas de ambos no son comprobables en forma imparcial, así que darle a Ibarra mejor información es inconsistente. Las estadísticas no son el fuerte de los argentinos, menos aún las de carácter cualitativo... Las habrá en un país serio, es decir inobjetables por su imparcialidad.

Solo me resta una duda: si el tan antimacrismo tenga mucho del temor por el extraordinario puente de plata que representa la ciudad de Buenos Aires hacia la presidencia del 2007. Si ganara y hace un buen ejercicio del poder, se despega de su forzado padrino, el acto eleccionario presidencial próximo será muy concurrido ¿ Mejor matarlo antes que nazca? Sería lamentable... Igual creo que no triunfaría, pues no basta con capacidad ejecutiva. Más aún que esta se la toma prestada de su padre. Reitero, los empresarios en general fracasaron en su acción de gobierno; adolecen de la sensibilidad social necesaria para conducir/leer a una sociedad. Característica que si pueden tener los políticos, pero incapaces operativamente. A veces, frecuentemente, ni una ni otra... así estamos.

          El factor común de ambos procesos electivos es la mediocridad. El voto por sí es una herramienta limitada que sirve para denostar. La UCR lo sabe, aunque haya reclutado a Artaza y su crédito mediático. Parece un escenario previo a la hecatombe nacional, como si esta no hubiese sucedido, pero sucedió y aun sigue vigente. El sufragio es una herramienta pasiva, solo la organización social puede revertir tan deprimentes reglas de juego que evidentemente favorece a los políticos y los poderosos. Estos saben que pelear contra la democracia es una batalla perdida, demasiado internalizado en las sociedades. Fraude, corrupción, confusión, pasividad son los elementos que utilizan para lograr sus fines, incluyendo a los dirigentes políticos a su medida, conniventes o no.  La resignación es el peor de los recursos que tenemos los ciudadanos frente a la adversidad y el mejor para los políticos para mantenerse, y los poderosos para usufructuarlo en su propio beneficio. Aquellos casi no cambiaron el libreto. Algunos ni lo intentaron, otros siguieron con las mismas chicanas inoperantes, muy deprimente.

             ¿ Nada para hacer...? Hay demasiado para concebir, aunque parezca el fin de la historia, pero estamos en su amanecer. Tenemos los recursos y las circunstancias para ello, está en nuestras manos usarlos o resignarse... (no es mi estilo). 
 

            "Siempre con los pies en la tierra, sin dejar por un instante de mirar a las estrellas" ( africano, tribal, anónimo, genial).

 

Proyecto   ( Solidaria e Idónea ) Aportes e interrogantes ciudadanos
                         Número 044 del 8 de septiembre de 2003.   
Francisco Alberto Scioscia .                                      
                         www.redsoleido.com.ar