Perspectivas

 

El año pasado fue extraño. Simultáneamente transcurrió con el gobierno de un partido no peronista y la primera vez en años del peronismo nuevamente en la oposición, con una conformación tripartita: el kirchnerismo, el clásico PJ y la variante massista del Frente Renovador (estos dos últimos prestadores ocasionales de gobernabilidad).

 Personalmente, y eso que soy bastante grande (67), jamás observé una oposición tan extraña: una contra el dictador electo, sin concesiones y actuando activamente en defensa de su líder perseguida politica e injustamente acusada judicialmente de las mayores barbaridades, y que se sorprenden de la inflación, inseguridad y lo confiscatorio del impuesto a las Ganancias, generado en el año 2016… Tal cual expresado, nos remite a una descripción patética de la visión parcial de una sociedad que día a día verá como tal cosmovisión se desvanece ante la realidad: que el presidente fue elegido por el pueblo, nos/les guste o no, y que las pruebas en contra de CFK (incluyamos a López, De Vido y Aníbal, etc.) son contundentes en cuanto a ilícitos cometidos y seguramente heredados de Néstor Kirchner. Que Macri seguirá gobernando, aun las macanas cometidas y revertidas parcialmente. Inclusive si pierde las elecciones legislativas del presente año.

          La situación actual es insondable en cualquier aspecto que quiera ser analizada. Económicamente, un albur casi indescifrable. Sin viento de cola: el inescrutable Trump, Brasil, China e India en problemas… nada para sonreír. Paritarias que quieren encajar en la supuesta inflación proyectada o mecanismos compensatorios para ajustar los posibles desvíos preestablecidos. Como actualizarán tarifas, combustibles y salarios sin remitir a un aumento de precios que seguramente superara el 17% presupuestado. El bolsillo, no los datos comparativos con el pésimo año 2016 o las expresiones optimistas del nuevo vocero de la Hacienda pública, será quien indique si la economía crece o no, y el consiguiente incremento, amesetamiento o merma del consumo.

          Políticamente es tan indescifrable como lo descripto precedentemente. El PRO nació de una matriz politica que signo Perón en el siglo pasado: un líder indiscutido y sus adláteres obedeciéndolo y/o destruyéndose entre ellos cuando el líder hace no ver por su propia conveniencia, patética herencia para la politica Argentina (reconocido por aquél en su regreso triunfal en 1972, pero no percibido por nuestros políticos). La conformación del frente Cambiemos le permitió llegar al gobierno, más por errores de CFK que por sus propios méritos (ver aportes 048) . La lucha interna del PRO es clara: están los que perciben que la UCR y la CC no le brindaran los votos para ganar, y creen que mantenerse puros ( léase con sus propios dirigentes) prescindiendo de sus aliados, logrando este año ganar la batalla “final” y consolidar al partido definitivamente en el orden nacional. Evidentemente no tienen una percepción clara de la sociedad sobre el accionar nacional de sus “estrellas” visibles, fulgurantes otrora en la ciudad: léase Peña, Michetti, Larreta, Duran Barba… Separemos a Vidal, que tiene una imagen positiva, apoyándose más en el peronismo que en los socios del frente nacional, generando adherentes y escépticos, tanto en la sociedad como a nivel de la dirigencia politica que tiene que avalar a la gobernadora. Todos sabemos las infernales dificultades que enfrenta en la provincia más complicada del país, resultando proporcional el crédito extendido, pero nadie sabe hasta cuándo. Ni que Macri banque a los mismos, ni que se defina por la variable frentista original (no tiene votos suficientes, incluyendo a Carrió), garantizará un triunfo en las próximas elecciones. Hacer obras no garantiza votos, dado que la ciudadanía la da por descontadas ya que es su obligación. Recordar a Duhalde con el fondo del conurbano a full, perdió en las legislativas del 97. El humor es el que define el direccionamiento eleccionario…

          ¿Volverá a ganar el peronismo? Otro esperpento. Visto objetivamente el sujeto de mayor prestigio sería Massa, que no forma parte del PJ tradicional. Es una incógnita el por qué no logra prender como un líder masivo en la sociedad, más aún en la provincia de Buenos Aires. Además de que algunos de sus dirigentes no son digeridos socialmente, pues son vinculados a su pasado kirchnerista/peronista perimido como él mismo lo ha tenido, sin una verdadera y creíble exculpación por tal adhesión… Incluyamos a cierto olor a rancio de algunos peronistas integrantes del FR, demasiado volubles en su historia. Podría ser que lo salve la bien vista Malena Galmarini (paralizó positivamente a Intratables, casi imposible) y la buena imagen de Margarita Stolbizer

          En cuanto al kirchnerismo, solo Cris puede lograr votos. Scioli no creo, ha sido muy devastado. Randazzo, no entiendo como se lo pueda aislar del gobierno que formó parte. Se lo ensalza como un hombre de gestión. Sorprendente. En pleno siglo 21 creo una fábrica de documentos, y como excepción un mecanismo on line carísimo, cuando debía ser lo ordinario. Si podemos tener en todo el país una red de cajeros automáticos confiable, como no podemos efectuar el documento express con tantas reparticiones públicas diseminadas por el país, como existe en otras naciones como Chile, sin recurrir a ejemplos del primer mundo. O la compra en forma directa de los trenes chinos y un contrato objetable, cuando la Argentina tiene el know necesario para hacer una sociedad con cualquier empresa extranjera que nos provea de la tecnología necesaria para garantizar seguridad, eficiencia y comodidad, quedando ulteriormente en nuestras manos la fabricación de repuestos y mantenimiento ( o con el mismo joint-venture propugnado ).  Se rumorea que apenas avizore su candidatura judicializaran tal desmanejo del contrato. Podrá aducirse urgencia ante los accidentes ferroviarios, pero pasaron muchos años de desidia y manejos turbios en el control respectivo, que excede e involucra a los Kirchner. Restaría el PJ, que no tiene candidatos sino le sustrae a los aludidos Scioli y Randazzo.

          Restaría analizar la seguridad, que está muchísimo peor, dada los múltiples e insolubles factores que involucra, que la situación descripta politica y económicamente precedente ¿Terminará incidiendo a este ritmo en decadencia? No sé quién podrá capitalizar el descontento… ya no podrá ser achacado al kirchnerismo, aunque sí que lo agravo, pero se evaluara socialmente que políticas se están implementando, y es ahí en donde están los votos decisorios.

          Concluyendo: Argentina es un país en el que todo es posible. Las elecciones legislativas serán para sentarse cómodamente a observarlas, predecirlas ni DIOS.

 

 

Gracias por su atención.

 

Francisco Alberto Scioscia                                                     

 Aportes e interrogantes ciudadanos, 056 enero de 2017.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    

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