¿ PROpuro? Pensar… Falta, falta, falta

 

El gobierno Nacional está compuesto por un frente conformado por los partidos: PRO, UCR y CC, en tal orden de votos (inferido de las primarias), siendo el primero considerablemente el de mayor volumen, dado que el resto no supero en las PASO el 6 % del total de votantes. Una lectura cuantitativa, indicaría que podría la agrupación politica mayoritaria, prescindir del resto dado su escaso peso electoral. Un poco más de la mitad de la población le dio el triunfo en virtud de sus demandas de respeto a las instituciones, bastardeadas sistemáticamente por el gobierno precedente, que agotaron su paciencia. Simplemente respetar una República Democrática, valorizando las instituciones que la componen y aceptando las reglas de juego que involucran ( léase independencia de los poderes). Insertarse en el mundo sin perder su soberanía, explotar eficientemente los recursos naturales (optimizar el campo, recuperar el autoabastecimiento energético, etc.) y humanos que tenemos, reales y potenciales (elevar los niveles educativos e incrementar los derechos humanos); combatir la inseguridad y su correlación con el narcotráfico; ejercer el poder en forma transparente ( léase combatir la corrupción sistémica); mejorar la infraestructura (hídrica, rutas, trenes, etc.). Tales demandas nos conducirían a un país, que paulatinamente crecería, mejorando la calidad de vida de la población, sin magia, con esfuerzo y sacrificio. Todo posible gracias al potencial nacional existente, que requiere de una administración productiva, que no está condenado al éxito, sin una intervención idónea de nuestros representantes gubernamentales, incluyendo la oposición para lograr una gobernabilidad factible (excluido momentáneamente del poder el partido histórico nacional, que nos llevó a la decadencia existente, con un tercio de la población pobre, a un paso de ser un narco país, y con altos grados de inseguridad).

Tales preceptos son los que han logrado el consenso ciudadano, otorgándole su voto y el ejercicio del poder, a los efectos de alcanzar los mismos, nunca tan claramente definidos dadas las evidentes deficiencias observables. Y ello no surgió el 22 de noviembre último. Fue un proceso paulatino, en el cual a través del voto y manifestaciones pacíficas, fue mostrando el camino-solución a transitar. Así el Frente Renovador impidió en el 2013 la reelección de CFK al ganar las elecciones legislativas bonaerenses, impidiendo dar el número para generar una reforma constitucional que permitiría un nuevo mandato (“Cristina eterna”). En la capital las primarias permitieron a UNEN ejercer a pleno el poder de las internas, seleccionando los mejores representantes, excluyendo la posibilidad de ganar una senaduría al gobierno kirchnerista e incrementar los diputados nacionales. Un freno a los excesos contra-republicanos del peronismo kirchnerista en sus pretendidas reformas judiciales, en aras de lograr un control judicial, que implicó una reacción pública e institucional (veto de la Corte). La muerte del fiscal Nisman contribuyó a tomar conciencia de tantos desatinos, que incluía una denuncia – justa o injusta- contra el PEN por traición a la patria, en virtud del controvertido pacto con IRAN. Se iba desvaneciendo el voto por una situación económica consumista, prevaleciendo otros factores a la hora de tomar decisiones. Prevaleció un NO a CFK con una fallida digitación de las candidaturas (sujetos sumisos, perversos y obsecuentes, con internas sospechadas) y un SI a las demandas expuestas precedentemente.

¿Quién puede quitarle el derecho al PRO a afianzarse como partido nacional? Pero no puede omitir que el origen de su actual poder deviene de la constitución de tal frente, no de sus votos. Podría pretender una mayor autonomía del frente triunfante, si su gestión al presente fuera exitosa, lejos muy lejos de serlo, ante tantos yerros auto-reconocidos, no compensados por miles de metrobuses/obras construidos o a construir. Consecuentemente deberían ocuparse en afirmar su vocación democrática, y no poner obstáculos como los que se pretende esgrimir para no conformar CAMBIEMOS en la Capital, e incluir a Lousteau en su interna  (como la pretensión de no hacerla en otros distritos llevando listas únicas….) Los argumentos vertidos por las mayores espadas del PRO/Cambiemos para su exclusión han sido patéticas ( “no forma parte del gobierno pues renuncio a su cargo -Larreta/Santilli,”no es radical” (Brandoni), “es un chico que no se a que vino” (Carrió), y actitudes como las de Peña de no permitir que se luzca en Washington con el encuentro Macri y Trump (exigiendo su renuncia inmediata, así no saldría en la foto),y otras que no habré escuchado o no me acuerdo, pero las expuestas son argumentaciones/actitudes muy pobres que desmerecen a los emisores y su declamada vocación democrática/republicana ( Macri zafó al decirle a Lousteau que hablara con Larreta, que evidentemente es sordo). Contrariamente, el raid mediático del “excluido” definiendo su pretensión a competir en las internas es coherente, resaltando que la competencia fortalece al frente, inclusive perdiendo contra Carrió. Simplemente, más REPÚBLICA. Evidentemente, el susto del balotaje con Larreta aún persiste. Agreguemos que en las presidenciales Macri el LÍDER del PRO mantuvo casi el porcentual del nuevo intendente ( creo que un poco menos), emergiendo un 15% para Massa que en las correspondientes al ejecutivo de la capital su representado no figuro (menos del1%). Y esos votos irían para Lousteau… (en la segunda vuelta a intendente en 2019). ¿No era que la alternancia era el sustento de un sistema republicano? ¿No es hora de nuevos aires en la Capital? Feudos propios no se ceden, nada más alejado de una propuesta republicana. Como se dice vulgarmente, el pez por su boca muere.

Tampoco seamos inocentes: el excluido aspira a ganar el sillón del jefe de gobierno en el 2019, aun perdiendo con Carrió, considerando que con obtener un porcentual razonable de los votos en la interna legislativa próxima lo posicionaría en la pole-position, dado que –se infiere ciertamente- Lilita no se presentará a la candidatura ejecutiva. Con el partido ECO de Lousteau no tendría las mismas posibilidades. Según versiones, que podrían tener un asidero sustentable, la UCR capital pretendería posicionarlo para las próximas presidenciales. Convengamos que un partido centenario como es el radical le resulta degradante ser conducido en un frente por un partido novel sin estructura nacional, sin éxitos al presente, y sin candidatos potenciales del nivel de Lousteau, un sujeto con carisma dada su imagen, nivel cultural y experiencia en el ejercicio público con un rango etario ideal, incrementada por el master como embajador nada menos que en EE.UU y fundamentalmente por los intercambios personales logrados, provisto por el propio PRO… (recalculando). Al ser de Cambiemos sortearía haber sido kirchnerista, y no radical, pero puede ser candidato por la UCR como extra-partidario. Pánico en el PRO/CC, y no se sabe que opina o si participa del proyecto el mismísimo “excluido”. Personalmente, y soy excesivamente anti halagador, creo que el “chico” (46) es lejos el político más relevante que tiene la clase dirigente nativa, fuere cual fuere su partido.

En fin, culminó este artículo con las siguientes reflexiones (el que quiere oír que oiga):

·       No formar un partido con un jefe natural e indiscutible, como ser: Partido Intransigente ( PI, Alende), Proyecto Sur ( Pino Solanas), Coalición Cívica ( CC, Carrió), Unión por la Libertad (Patricia Bullrich), Propuesta Republicana (PRO, Macri), Generación para un Encuentro Nacional (GEN, Stolbizer), Frente Renovador ( FR, Massa), La herencia nefasta de Perón al sistema político nativo, abjurada por el mismo ( ver aporte 059).
 

·        No olvidar que las obras que se concretan es parte del contrato entre los dirigentes electos y sus promesas, siendo su obligación hacerlas. Menem-Duhalde en 1997, habían realizado obras por doquier gracias al Fondo del Conurbano Bonaerense, y perdieron las elecciones legislativas con la Alianza ( Fernández Meijide vs. Chiche Duhalde, y otros), dado que el humor social prevaleció al cemento…

·       Si se es “chico” con 46 años, Macron no nació aún con 39 ( hablamos de FRANCIA “LA REPUBLICA”)

·       Que los partidos tengan un libretista que sugiere respuestas patéticas ante las demandas ciudadanas, y que los actores la compren sin autocritica ( más patético aún)… Al autor no lo voto nadie y sin responsabilidades.

Gracias por su atención.

 

Francisco Alberto Scioscia                                                      

 Aportes e interrogantes ciudadanos, 061 mayo de 2017.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           

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