REFLEXIONES
POLITICAS PERSONALES SOBRE NUESTRO PRESENTE |
Estar
encapsulado a una ideología determinada, cualquiera sea ella, por propia
convicción, nos remite a convicto:
preso de la misma. Tanto Freud
como Perón concordaban en sus
escritos que la libertad reside en
la capacidad de optar… Identificarme
como peronista está estrictamente vinculado a dos razones: una el haber dado
“dignidad a los trabajadores”
generando derechos soñados por el socialismo, el voto femenino y la lucha de Evita plasmada en ayuda social
incontrastable, favoreciendo a los ancianos y niños prioritariamente. Se
podrá decir que era para conseguir el voto popular. Sí, podría ser, pero no
empaña los respectivos logros. Asimismo una calidad sanitaria y educacional
que se trasladó a otras generaciones, creando una clase media superior en
número y calidad sobre nuestros vecinos latinoamericanos. Es decir trasvaso
su periodo gubernamental y esas mismas determinaron con su voto la tercera
presidencia en 1973/4. Con el voto cautivo de padres e hijos. El retorno del General en 1972 y su mensaje de unidad nacional, reconociendo sus yerros
autoritarios de sus primeras presidencia, ofreciendo un proyecto para un
futuro cercano, de un país que tenía recursos humanos y primarios,
demandantes en el mundo, y el crecimiento científico-tecnológico acorde a
tales recursos y per se. Respetar la Constitución
Nacional y sus instituciones. Tales argumentos fueron avalados por todo el
espectro partidario, inclusive el otro partido con raigambre nacional (la UCR y su presidente R. Balbín), superando una antinomia
cruenta de peronista y antiperonistas, que superaba a la ridícula del
presente. Podríamos inferir que tal marcada división fue disuelta mayoritariamente
producto de la calidad de los interlocutores (Perón y Balbín) y el
mensaje involucrado. Nada que ver con los del presente, que jamás harán algo para sellar tal grieta
que los “favorece mutuamente”, a expensas de una ciudadanía, mucho más
confusa que no tiene Interlocutores
sociales validos: ni el Macri
optimista, omitiendo sus fracasos y la “súper star”
Cristina, anclada en el siglo pasado
por los 70, renegando de sus evidentes errores, contrarios a los
preceptos constitucionales, y políticos, al digitar sus candidatos que
finalmente llevaron al fracaso a sus acólitos, y no sé si ahora con Alberto Fernández como candidato a Presidente,
relegándose a vice. Y soy generoso omitiendo
las acusaciones delictivas judicializadas, a ratificarse o no. Ya han pasado casi medio siglo.
Confiaba que siguiendo a Perón el PJ se aggiornaría a los preceptos
constitucionales que establece la república democrática: división de poderes,
independientes, la federalización, defendiendo y mejorando a tales preceptos
en su ejercitación. Es más, afirmaba la conformación de un partido que
superara al PJ, que ya era
historia. Aunque ello no ha
ocurrido, anclándose en el pasado violento e ideologías perimidas de
izquierda, uno no puede ser convicto
de tales desatinos. Hoy, luego de ver tantos fracasos de cuanto gobierno
nos haya tocado sufrir y el contexto mundial, uno va refinando su
pensamiento. Aunque parezca lejano todo lo escrito sobre un pensamiento
republicano, desde la revolución gala de 1789, es un brevísimo suspiro
temporal en la vida humana, que todavía no ha sido plasmado en la totalidad
del planeta y parcialmente en aquellos países más avanzados del mismo. No ha perdido su vigencia, solo que necesita de ser adecuada a nuestra era,
implicando su historia hasta nuestro presente evolutivo como especie. (ver título II del ensayo del suscripto) Hace varios años leí un extenso artículo periodístico de un liberal, que analizaba el fracaso de nuestro país y sus pretensiones, que nunca se habían plasmado por las excesivas intervenciones estatistas de sus gobernantes, truncando la iniciativa privada. Sus argumentos resultaban sólidos, pero alejado de mis ideas. No me transforme en un neoliberal, pero empecé a mirar el mundo con otra cosmovisión, más amplia. La
disolución del mundo comunista, tras la caída del muro de Berlín. Los neo-liberales pretendían
imponer el “Consenso de Washington”,
tratando de reducir los estados, ergo menos inclusión más pobreza, sin el
pretendido derrame sobre las clases bajas. Un fracaso evidente.” CHINA
no está lejos de ser otro fracaso, volcándose al capitalismo salvaje como
medio de transformar su sociedad hacia los fines del comunismo, luego de sus
vanos intentos de formalizar sus concepciones ideológicas… El capitalismo ha globalizado su estrategia, logrando
simultáneamente su cometido de ganar más money, pero abriendo demandas insatisfechas,
tanto de los países más avanzados - disminuyendo su nivel de vida- como de
los pobres del mundo subdesarrollado, que aspiran a más que un mísero sueldo.
Con el latente acoso a todos los trabajadores, que les presagian el fin de su
metier en manos de robots (inteligencia artificial mediante). En
nuestras pampas, en los últimos cincuenta años fuimos decreciendo
sistemáticamente, con una dependencia de las materias primas que ofrece
nuestro territorio. Una sequía y al
demonio. Patético. La excesiva
gimnasia doméstica en soportar tantas cíclicas calamidades nos hace pensar en
el día a día, no más allá.
Ofertando nuestra dirigencia entre el autoritarismo
kirchnerista o la Republica,
asociada a nuestro patrimonio primario (agricultura, vacas vivas y muertas, minería,
etc.), con un “poco de viento a favor...” (My God Macri), y recurriendo al talento nativo que hoy sucumbe en la
cotidianidad por la crisis económica existente. Lejos de insertarnos en el
mundo, sino sirviéndoles lo que necesitan, sin nada que garantizarles a sus habitantes. O el advenimiento de otro
fracaso populista, que considera que cada día que mejoramos construirá
nuestro futuro esplendor. Pero para ello se necesita gente que piense una estrategia con visión de futuro
insertándonos productivamente en el planeta tierra, no obsecuentes aplaudidores a un líder mesiánico ¿Será el país, cualquiera sea la opción,
que les dejamos a nuestros descendientes? Como dicen aquellos que piensan
en el mediano y largo plazo: NO hay
proyecto del país que necesitamos para crecer… ¿Seguiremos sufriendo
como siempre…? O pensaremos un futuro acorde a nuestros recursos humanos y
físicos para el 2021/3. Un llamado a la sociedad civil y a los escasos
políticos que aún conservan algún prestigio, que nos puedan sacar de esta
constante depresión nacional, y fundamentalmente revertir la obscenidad de tener un
tercio de la población bajo la línea de pobreza. Los partidos actuales han fracasado,
se requieren otras alternativas coherentes que mejoren nuestra calidad de
vida (léase: Omitir egos e ideologías
que no conduzcan a tal objetivo).
Gracias por su atención. Francisco Alberto
Scioscia Aportes e interrogantes ciudadanos (número
100 de julio 11 de 2019) .-
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