UN NUEVO ENFOQUE DE PENSAMIENTO ESTRATEGICO

¿ Solo los paranoicos sobreviven?

Olvídese de Andy Grove. El neodarwinismo defiende la "economía del don" contra la competencia. Aquí el altruismo es la nueva moneda. ( 7/11/99- Clarín Supl.Económico.Fast Company)

 Su teoría sobre la supervivencia del más apto se está reinterpretando. En enero de 1999, durante el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Helena Cronin, 57 años, filósofa, cientista social y codirectora del Centro de Filosofía de Ciencias Sociales y Naturales de la London School of Economics, explicó su teoría de la supervivencia de los mejor adaptados al medio. "Si miran atentamente la naturaleza, encontrarán que no todo es brutal y salvaje. Los animales no son egoístas; avisan cuando hay un predador, comparten su comida, adoptan a los huérfanos. Se comportan mucho más según las reglas morales de Esopo que según las normas individualistas que la selección natural parecería favorecer". Cronin aseguró a su auditorio que es más fácil prosperar si se establecen relaciones recíprocas de colaboración. Esta perspectiva supone una reflexión más aguda acerca de cómo funciona el mundo que la que popularizó Andy Grove, de la firma Intel, según la cual, "sólo los paranoicos sobreviven". El tipo de darwinismo de Cronin revela que el altruismo y la generosidad producen más réditos que sus contrarios. Ante los CEOs presentes en el Foro, Cronin destacó el otro lado de la paranoia: la "pronoia". Es la idea de que los demás no están para molestarnos sino para amarnos si nos mostramos nosotros también dispuestos a hacerlo. Según este nuevo darwinismo, sólo los pronoicos sobreviven y prosperan. A medida que ingresamos en un nuevo milenio, una nueva generación de darwinistas, con Cronin a la cabeza, está poniendo de cabeza todas las creencias de la década de los 80, al sostener que la mejor adaptación al medio está mejor representada por la generosidad de espíritu que por el individualismo a ultranza. Cronin pasó los últimos veinte años releyendo a Charles Darwin para demostrar que la interpretación usual que hemos hecho de sus teorías está errada. "Darwin afirmó que la guerra de la naturaleza no es incesante y que quienes son felices sobrevivirán y se multiplicarán", dice Cronin. Por eso propone deshacerse de las creencias equivocadas sobre los principios de Darwin, según las cuales, por ejemplo, para sobrevivir debíamos convertirnos en una especie de "asesinos naturales". La revisión radical del darwinismo que hace Cronin va contra la corriente y se revela como un pensamiento esencial y de gran actualidad. El verdadero Darwin enseña que tal vez los paranoicos sobrevivan, pero fundamentalmente, que sólo los pronoicos tendrán éxito. Afirma Cronin: "Durante largo tiempo se entendió que el darwinismo prescribía hacer aquello que nos beneficia directamente. Pero sólo recientemente se comprendió que se puede hacer lo que es bueno para sí mismo mediante el altruismo y la cooperación, en lugar del egoísmo y el individualismo". En la conferencia de Davos, Cronin ilustró el poder del altruismo tomando un ejemplo concreto: "En Gran Bretaña, la sangre se dona. Los donantes se sienten orgullosos de ser personas buenas y altruistas. Nunca hay escasez y la calidad de la sangre es muy alta porque la donan las personas más sanas. En los EE.UU. ocurre lo contrario. Se le paga a la gente para que done sangre y de allí derivan dos grandes problemas: la calidad de la sangre es mala, porque quienes tienden a donarla a cambio de dinero son adictos a las drogas y pobres y en segundo lugar, nunca hay suficiente sangre". "Hace dos años, cuando se discutió en Gran Bretaña la posibilidad de que se pagara por la sangre, se desató un escándalo. La gente no quiso donar más, ya que sentía que se perdía la lógica del don. Cuando alguien nos da plata, no sentimos las mismas emociones que cuando nos demuestran afecto", sostiene Cronin. Lo importante es que la historia del banco de sangre británico y los factores esenciales del altruismo están empezando a aparecer en todos lados en la nueva economía. Los paranoicos no la están pasando bien con esta nueva regla que dice: cuanto más se da, más se obtiene. ¿Ejemplos?, América Online está a punto de regalar computadoras. El sistema operativo Linux se encuentra fácilmente disponible y es gratuito. eFax.com ofrece servicios gratuitos de fax. El bien estratégico es la generosidad, no la avaricia. Don Norman, autor of The Design of Everyday Things ("El diseño de las cosas cotidianas") abandonó Hewlett-Packard en 1998 para trabajar solo. Asegura que su activo más significativo es la lista de 10.000 nombres en su PalmPilot. Del mismo modo que los británicos donan sangre, Norman se ocupa de poner en contacto a la gente para beneficio mutuo. Cuanto más ofrece su tiempo y sus contactos, más florece el negocio de Norman. La nueva regla no tiene que ver con la disminución o el aumento de los retornos sino con su exponencialidad. Esto es la economía del don, en la que el dinero carece de significado y el don es la nueva moneda. Cuando más dan un negocio o un trabajador individual, más reciben. ¿Qué es la economía del don? Está basada en nociones tribales en las que el don es igual a una divisa, no a una propiedad. Un don debe ponerse en circulación. El altruismo cambia fundamentalmente las ecuaciones económicas y competitivas. Según los observadores, la mayor amenaza para Microsoft no es el Departamento de Justicia de los EE.UU., sino el crecimiento de los movimientos que reclaman libre acceso al software. Bajo esas nuevas leyes, Linux recompensa a su grupo de programadores de elite, no con plata sino con prestigio. En 1976, Bill Gates acusó de chapuceros a quienes pedían el libre acceso, afirmando que nadie podía obtener trabajo profesional a cambio de nada. Pero hoy, aunque su porción total de mercado es pequeña, Linux presenta un interesante escenario competitivo: si por ejemplo, China adoptara Linux como sistema operativo para el país, quien posea China poseerá el negocio del software. Incluso los piratas de software prefieren tener las cosas gratis antes que robarlas. Estos cambios recién están tomando forma y desafían el deseo convencional por competir. También ponen muy incómodos a la mayoría de los hombres de negocios con altos niveles de testosterona. El gurú del management Peter Drucker sostiene que el propósito definitivo de una compañía en la vieja economía es obtener ganancias. Pero actualmente, tener un argumento convincente puede ser tan importante como tener un producto convincente. Lo principal no es un mero número, sino una emoción, un estado mental, una promesa creíble. La economía de la transacción está cambiando en dirección a una economía del don. Y en el proceso, aprendemos a reinterpretar algunas lecciones fundamentales de Darwin. En los últimos días del siglo XX y en los comienzos de la economía digital, el mundo se parece a las Islas Galápagos que encantaron a Darwin. Internet es el nuevo espacio de la creación: vida en estado embrionario, evolución girando en espirales, especies exóticas, islas encantadas. Es el sitio ideal para que el gen del altruismo de un paso decisivo hacia la evolución y el cambio de las conductas. Antes de la Revolución Industrial, las polillas eran de color claro. A medida que las fábricas y las poblaciones crecieron, estos insectos se volvieron más oscuros y hacia 1950, el 90% de la población de polillas había ennegrecido. He aquí el agente darwiniano del cambio: los pájaros cazaban las polillas según sus posibilidades de visión. Las polillas más oscuras, mejor camufladas en los escenarios fabriles, no eran presas tan fáciles. Para Cronin y sus colegas, un cambio similar en la evolución está ocurriendo con el gen del altruismo, que literalmente significa preocupación por el otro. Si bien ha sido recesivo en la mayor parte de la historia, en la nueva economía se vuelve dominante. Una economía más grande, más rica y más interdependiente, implica condiciones para favorecer el desarrollo del gen del altruismo, del mismo modo que la Inglaterra llena de hollín, favoreció el ennegrecimiento de las polillas.

OBS: en Darwin reinterpretado podar hallar información complementaria ( en su oportunidad no pude publicar este articulo. generando aquel con algunos toques personales)