La interpretación de un suceso en el campo social debe responder a cada uno de los aspectos involucrados en el mismo, si se omiten o distorsionan éstos, determina su incapacidad. Esto es valido para toda teoría de cualquier índole. Una lectura política habitual es aquella que justifica determinados procesos asignándoles un origen a determinados grupos de poder ( multinacionales, masones, sionistas, etc.). Es decir que tales grupos - la lista puede ser extensa- determinan el resultado político analizado, como un designio ineludible ¿ Se puede negar la existencia de los grupos de poder? ¿ No es razonable - no justo- que los poderosos intenten preservar sus intereses, a veces a toda costa?  De tal suposición pueden explicarse innumerables sucesos acaecidos, pero tal postura no lo hace con relación a porque sufrieron severas derrotas en toda la historia humana  (esclavos/dependientes; democracia/dictadura; beneficios sociales/desamparo; justicia orgánica/impunidad, etc.)...Otra hipótesis utilizada por muchos analistas políticos es la de considerar que todas las sociedades evolucionan hacia formas superiores. Por lo tanto, el mañana será mejor. Traspolando la historia resulta obvio que así ha sido y será, pero omiten las causas que originaron ese difícil y cruento progreso logrado hasta el presente, solo aluden al efecto. Esta suposición es avalada por muchos políticos, dado que al incitar a la pasividad del presente no pone en juego su poder en lo inmediato. Los politólogos que la sostienen, o son conniventes con el poder, o jamás condujeron un proceso orgánico. El futuro fecundo se construye desde las decisiones del presente, no es una concesión es la consecuencia del esfuerzo inteligente cotidiano... Ambas concepciones tienen un común denominador: nos incitan a la resignación

¿ Nadie - menos aún los simples ciudadanos- puede contra tal poder?  ¿ para que esforzarse hoy si el mañana-feliz esta asegurado por el solo devenir? Es decir una actitud totalmente beneficiosa con los intereses poderosos y que seguramente ellos fomentarán... Estimo que cualquier lectura del hecho social debe involucrar un conocimiento del hombre como individuo y sus modalidades de inserción social, que permitan explicar las causas   -compatibles con la naturaleza humana- de los procesos por los cuales el hombre evoluciona - lenta y difícilmente- hacia formas superiores o retrocede circunstancialmente. Los hombres tenemos dos características comunes: ser morales y transaccionales. Necesitamos justificar conceptualmente nuestros actos - cualquiera sea su nivel, aun los más atroces- con cierto grado de aceptación social  (colegas, pareja, descendientes, familiares, allegados, etc.). Y a su vez transar en nuestras opciones cuando estas pierden su estima - al ser cuestionadas- de parte de los otros que nos interesan, estos obviamente influidos por el consenso social contrario a nuestras postulaciones (más afectas a nuestros intereses particulares que a los generales). Esta modificación del consenso general es el arma que permite disparar eficazmente las complementarias características expuestas, a su vez el retrotraer o paralización momentánea de los poderosos y así ganar espacios de poder que de otra forma no se lograría acceder. La solidaridad y la idoneidad son los únicos instrumentos con que contamos los no poderosos para enfrentarlos, si utilizas sus armas seguramente perderás.

(Solidaria e Idónea). Francisco Alberto Scioscia
www.redsoleido.com.ar Número inicial, agost/99

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