SABEN GANAR: ¿Con o sin consecuencias?
Un círculo
rojo sorprendido del resultado electoral reciente y a su vez preocupado. Una
incógnita rumia el cerebro de muchos: ¿hemos aumentado el déficit? Sí. Esto no
era la causa principal de inflación, siendo consecuentemente su resistencia a
perforar el 1% anhelado y llevarnos al segundo semestre de no se sabe qué año.
Nos conlleva a suponer que los intereses de la deuda tomada forman parte de
este incremento. Es decir deuda que genera obras en toda la provincia de Buenos
Aires, como hace muchos años que no se observaba/proyectaban (vamos a dar crédito
que se harán). Más aún que las mismas implican obras hídricas/rutas – léase
infraestructura- que consiguientemente aumentaría la productividad del
principal distrito tanto en su PIB
como en votos para el gobierno (ambos oscilan aproximadamente en un 37%).
Respecto al Producto Bruto Interno bienvenido sea. La duda emerge si tanto cemento no busca
solo los votos y podría ser que solo la gobernadora crea que tanta obra es necesaria,
dada la postergación infinita de las mismas, sin sopesar la deuda incurrida ¿No
habían recibido la provincia quebrada financieramente y sin caja? ¿Está
justificado el mayor déficit o necesitan ganar sí o sí la provincia? Este
triunfo parece haber dar patente al PRO
de partido nacional, transcendiendo al distrital. Y a su vez, asentar que se
puede gobernar el país sin ser peronista. Creo que a los radicales no les causa
la menor gracia. Tanto por diluirse constantemente como partido,
transformándose en un apéndice del PRO y mero proveedor de algunos de sus
dirigentes que aún mantienen prestigio (léase en el interior), como verse
obligados a apoyar al gobierno y reservarse las dudas si tanto endeudamiento
podrá hacer crecer el PBI total o
provincial simultáneamente, equilibrando los ingresos y egresos en un futuro
cercano (2019) o será en el 2023 (luego de asegurase con este reciente triunfo
un nuevo mandato). No anunciado, sino realmente (presupuestos voluntaristas o
con omisiones hemos visto demasiados). Si esto fuese así dependerá de las
inversiones, que hasta ahora no llueven (ídem los brotes verdes). Todos los indicadores
son tomados con el patético año 2016, así que no es difícil subir la cuesta. El
presente análisis es necesario hacerlo ya que puede ser que salimos de un
seguro abismo – del 2015 en adelante- o solamente lo hemos postergado
confundiendo gobernabilidad (léase votos) con otra fosa futura, y ello es
inherente a quien nos gobierna y ajeno a la ciudadanía, dado que es muy
complejo para el conjunto social percibir más allá de lo inmediato. La
responsabilidad está en la oposición, no
la existente sino una consolidada (teléfono para el peronismo).
Evidentemente, el humor social se nutre de esperanza de un futuro mejor, el
cual no lo garantizaba el kirchnerismo.
Tampoco hay
que omitir que la lucha gubernamental con las mafias varias (hay tantas) del
presente y los juicios de corrupción, sean realmente un objetivo en sí y no pre-electorales… Ganar dinero fácil
ha sido una constante en las últimas décadas en nuestro país. Lo difícil es
justificarlo, tanto para la sociedad civil como los funcionarios. Al respecto,
también nos preocupa la incorporación de los familiares al reciente blanqueo,
vía decreto cuando estaba prohibido en la ley. Peor aún con la filtración
ilegal de nombres de familiares – ni hablar de los “indetectables” testaferros-
que se adhirieron a tal blanqueo.
Un poco de realismo: quien haya ejercido en el Estado, con cargos
directivos, participando en procesos licitatorios pueden haber recibido de la
empresa favorecida (léase pre-adjudicada) una comisión – el famoso five americano- que le garantiza a la
misma que en todo el desarrollo del proceso que está involucrado ( y preponderantemente en la adjudicación segura), un timbre
para tocar en caso de problemas propios o de nuestra coyuntura tan peculiar por
siempre. Esto no quiere decir que no cumplirán con su objetivo licitatorio, ni
declinaran en la calidad del material o servicios que deba prestar. Este monto
es factible de ser repartido con sus superiores, o no (sería muy torpe/suicida
no hacerlo). Si por extraordinaria casualidad algún funcionario no acepta tal comisión, no producirá ningún beneficio al Estado,
ya que está implícito en el precio de la respectiva licitación. Se lo queda la
empresa, con la intranquilidad de no tener timbre a tocar. Cuando la
permanencia en el poder es de muchos años, surge el inconveniente de una
acumulación excesiva del five
aludido y difícilmente pueda justificarlo, ni en la declaración jurada como en
la AFIP. Por siempre se necesitará
un blanqueo. No estamos hablando de una depredación al erario público como
hicieron los muchachos kirchneristas, sino de un proceso que se transforma en
trámite… necesario, dado que es sumamente difícil evitarlo. Más aún aquellos
tan afines a hacer obras y haber sido emergente del ámbito privado ¿Será por
ello que se habla de alternancia como base de la democracia? Podría ser una
solución a la exuberancia de acumulación aludido, o el juicio de residencia
rindiendo su gestión/patrimonio al cesar sus funciones (pero siempre existe el
testaferro, cónyuges afortunados o blanqueo salvador). Menos mal que nuestra
religión no es tan extrema, habría demasiados mancos (basta con arrepentirse
sinceramente, sin devolver el beneficio, muy fácil).
Lo sorprendente será escuchar a Lilita, ya que se tomó vacaciones de la
república mientras se consumaba el triunfo de su coalición, respecto a la
inclusión familiar aludida (ley priva sobre reglamento, no, republica ¿?), peor
aún Macri confirmó en una conferencia de prensa pos acto electoral a una
periodista mexicana que su hermano se ajustó a la ley al incorporarse al
blanqueo (preocupante, curso urgente de normas republicanas/jurisprudencia
sobre jerarquía constitucional). Y digo SU,
pues si ella no resguardaba la transparencia del PRO y como ex dirigente en el exilio del radicalismo, añadir la estructura
nacional del mismo, como dirigentes de prestigio en las provincias, hubiese
sido un camino imposible para el PRO
llegar con su líder a la presidencia (el inusual porcentaje de votos en la
ciudad lo confirma). Con yapa de nada menos que la provincia de Buenos Aires, gracias a la horripilante
decisión de Cristina de candidatear
al peor dirigente posible en la provincia, madre de todas las batallas (no es
lectura contra fáctica, es así), sin quitarle ningún mérito a VIDAL ¿Seguirá
tomándose vacaciones o estallará su ira? ¿O será más fuerte su justificado odio
al PJ? Éste siempre puede volver…
Aunque no creo que en sus versiones actuales (léase D´Elia, Insfran, Manzur,
Gioja, Scioli, ni todo el arco kirchnerista…).
Algunos ya ven que la lupa del gobierno
es selectiva, enfocándola Macri: nos enteramos que hay mafias, pero parece que
en el futbol no (léase AFA, muy gracioso).
O es que las va a ir nombrando de a poco, y algún día le llegará al balompié
por sorpresa, discriminando/involucrando dirigentes de barras bravas (espero
¿?). Francamente tener en su mochila haber sido un dirigente de alto nivel,
tanto como empresario como regente de futbol, no es lo más aconsejable para un presidente que pretende desterrar
la corrupción, altamente involucrada en tales campos en las cuales fue actor
preponderante. Esperemos, siempre será mejor sin CFK y sus adláteres, que hoy
bailan la más fea, al compás de Comodoro Py. Justicia
lenta, espero que sea productiva (pruebas fehacientes y sentencias
concomitantes). A no confundir que los votos del kirchnerismo no es esta caterva de ladrones, que pagaran
su impunidad ya sea en la justicia o el repudio social. Sus votantes son mayoritariamente
gente de bien, preponderantemente jóvenes, viejos militantes, intelectuales,
que están embelesados con ELLA. Cris desaparecerá con el tiempo sea cualquiera
la causa, pero estos militantes cuya homogeneidad de pensamiento –el de CFK- es
sorprendente en estos tiempos, no sé qué harán sin aquella que les traduce “su”
realidad circundante. Los escuchaba en la noche de la elección cantar pidiendo
la liberación, no podía pensar de quien (Trump, Putin, Merkel…o los países que
representan), resultan una incógnita en mis reflexiones…
Sería interesante saber si el
vuelco hacia el Adolfo en San Luis, fue por exceso de prebendas –
concretadas o prometidas- a sus votantes, o por ya no defender a Cristina (lo
primero hablaría mal de los puntanos, lo segundo sería más razonable, o ¿ambas
opciones simultáneamente?). Esta duda emerge si el aluvión amarillo del
interior es contra ella, y no a favor de Cambiemos…
Y más aún, si es por las sospechas de corrupción (escuche reportajes a gente
del interior consustanciadas con los ilícitos que se le acusa). ¡Bah! podría
ser un delirio de quien suscribe, preocupado por este país tan extraño (la duda
incluye a la capital, nada afecta al kirchnerismo). Basta por hoy de tirar
malas ondas.
Gracias por su atención.
Francisco
Alberto Scioscia
Aportes e interrogantes ciudadanos, 068 pos elecciones
legislativas de octubre 2017