Mas de mil días de ayuno docente en la Carpa Blanca, nada menos que frente al Congreso Nacional, con el objeto de lograr mejoras en sus retribuciones y que las mismas no fueran transitorias sino que se incorporaran permanentemente al presupuesto Nacional  (dependían de la recaudación de un impuesto, a partir de 1999, en sí conflictivo). Logrado su objetivo, con el gobierno asumido el 10 de diciembre último, decidieron levantar la emblemática Carpa Blanca. Esta reflejó adecuadamente las demandas sociales de una imperiosa mejora en la Educación Pública, incluyendo los ingresos docentes. De ahí su extraordinaria difusión local e internacional, para  mayor vergüenza de un gobierno que adolecía de la misma. Gracias a DIOS, Menem no fue re-reelecto, sino al final de su tercer mandato la carpa hubiese sido gris oscura.

Lo preocupante es que el problema educativo esta intacto y los incrementos reconocidos son magros. Más aún que los ministros de educación hacen hincapié - desde Salonia en adelante- en incrementar las horas de clase del ciclo lectivo, como un sinónimo de mejorar la calidad educativa.  ¿Mas de lo mismo? Seguramente ira contra el objetivo deseado y los docentes verán esfumarse su flaco incremento, dado que tendrán que trabajar más perdiendo días de sus tan envidiadas vacaciones. Reitero esto pues no he escuchado otro comentario sobre instrumentos que no sean del orden cuantitativo, incluyendo al gremio. Personalmente escuche a un asesor educativo de F.Meijide en su carrera por la Gobernación, que le habían indicado que una revolución en el campo educativo sería deseable pero muy costosa. Que sería mejor no hablar mucho del tema, ni aludir a grandes cambios en la misma que después seguramente no podrán cumplir por problemas de fondos. Preocupante.

No son fondos lo que no tenemos sino IDEAS. Cuando se encara una reorganización institucional, sea cual fuere, debe vislumbrar cuales son los objetivos de máxima perseguido. Luego los recursos con que cuenta, modificaciones a los mismos, plazos, fondos, presupuestos, etc. Y si no se contaran con algunos de estos recursos, pero si hay la firme voluntad de llevar adelante el mismo, se irán ajustando a los mismos, postergando lo tangible. Es más, por solo coherencia primero debe invertirse en lo intangible - formulación del proyecto- dado que su correcto diseño garantizara el éxito del emprendimiento. Y ello es de un costo inferior que no va a quebrar ningún presupuesto o crédito asignado a la educación. Y en este proceso es en el cual han fracasado en el estado la mayoría de los megaemprendimientos, por fallas en la formulación del proyecto. Lamentablemente detectadas aquellas a mitad del camino y mayoritariamente in- solucionables, concluyéndolos igualmente y con las obvias consecuencias . Generalmente no se prevé una inversión en materia gris adecuada, comúnmente externa al ámbito público, por diversas causas como ser: no contar con partidas presupuestarias para ese fin especifico. O lo que es peor, no considerarlo necesario y desarrollarlo sobre la marcha, tanto sea por incompetencia como por tener que demostrar que su área genera proyectos para subsanar las falencias que le asignan, que luego quedan en el olvido. Esto tiene un corolario: no se debe realizar ningún proyecto en el Estado sino se tiene la voluntad política para llevarlo a cabo, lo cual sucede en un porcentaje escalofriante. Además no basta con el voluntarismo político, sino que el que tiene la responsabilidad de conducir el proyecto tiene que saber de que se trata y con asesoramiento adecuado. En este caso de la educación es aún más complejo, dado que su temática implica un sin número de variables intervinientes de trascendencia que exceden a una simple técnica de enseñanza. De los cuadros técnicos que se utilizaran, el responsable del mismo, como el grado de participación con la comunidad  educativa y en general, se podrá inferir cual será nuestro futuro no solo en el nivel educativo sino como Nación. Será preferible tomarse el tiempo necesario para diseñar adecuadamente el sistema educativo en todos sus niveles, que lanzarse a un nuevo fracaso solo por el hecho de mostrar logros concretos, que después publicitaran como maravilloso, cuando es objetivamente insostenible. Por siempre un mal negocio, que pagamos todos con nuestros impuestos. Y de estos temas no hablo por boca de ganso. Fui funcionario público de carrera y realice emprendimientos productivos. He visto naufragar proyectos millonarios por las causas expuestas, dado que por falta de visión global de los funcionarios involucrados no tienen en cuenta que lo vital no es la ejecución sino la formulación del proyecto. O quienes tienen capacidad, se desentienden llegando a las mismas funestas consecuencias. María Julia, el riachuelo y los incendios forestales son un ejemplo fresco, que no sabría cual es la causa del fracaso, pero ya no tiene importancia dado que la mejor vara es la de los efectos. Un poco más atrás y casi uno por gobierno el fracaso de todos los intentos de reforma del estado. La lista sería interminable / lamentable.

Las propuestas sobre el tema educación pueden verse Un enfoque global de la escuela Pública e Integración educación-trabajo.  

(Solidaria e Idónea). Francisco Alberto Scioscia 
                    
www.redsoleido.com.ar   número   10   del:  07 / 01/2000    .                  letter.gif (161 bytes)