En alguna oportunidad aludiendo a nuestra clase dirigente violenté tal frase, incluyendo a los hombres que eran portadores/autores de ese pensamiento. Convengamos que puede ser factible rectificar conductas equivocas, pero implica inesquivablemente reconocer el error. Este podría ser originado en persistir en propuestas paradigmáticas contemporáneas, sin lograr distanciarse y revisar lo esquemático de su aplicación en otro medio y/o circunstancias, no solo en lo económico sino en lo ideológico,  posibilidades de las que nadie esta exento. Tal revisión implica un nivel intelectual que evidentemente nuestros políticos no poseen, ni el nivel moral concomitante. En otras palabras: GRANDEZA... 

           No es simplemente cambiar dirigentes, sino las reglas del juego político de cual emergen los mismos. Su "profesionalización" impide que renuncien, dado que es su medio de vida. La opción es clara: entre sus demandas personales y las de sus mandantes, optan por aquellas (humanos somos).  La racionalización a la orden del día. Entre gallos y medianoches se quedaran en sus cargos riéndose del esperanzado “que se vayan todos”...

                ¿Hasta cuando seguiremos echándoles la culpa a los dirigentes?

          Siempre se necesita alguien a quien escupir para descargar bronca, pero en este caso al cielo, con las lógicas consecuencias...  Solo en el seno social y en nuestras manos esta la respuesta a nuestra problemática. El futuro se construye desde el presente. Los políticos lo saben: por ello es que siempre apelaron a que el futuro sería mejor por el simple transcurrir del tiempo en democracia y con el piloto automático de la economía. Tal mensaje garantizaba su presente y futuro, pero evidentemente no el de la NACIÓN a la cual deberían defender. Así llegamos a esta hecatombe y seguiremos... lamentablemente en términos sociales no hay fondo.


               El proyecto de crear progresivamente una organización socio-tecnológica en red que aúne hombres y tecnología disponible/factible, sustentada en los principios de Libertad, Igualdad, Solidaridad e Idoneidad, con el fin de actuar en el plano social: coordinada, integrada, multidisciplinaria, con información veraz e idoneidad, esbozará soluciones a la problemática vigente, como recursos para su financiación (tanto de los proyectos como de la organización en sí). A su vez actuará como un banco de datos intelectual e informativo.
Centrar en lo social nuestro desarrollo y de tales logros, traducirlos políticamente. Estimo que uno de los desafíos humanos de este siglo será la de hallar nuevas formas de articulación armónica/eficaz entre lo social y lo político. Éste, será la extensión del desarrollo social alcanzado. Sino priorizamos hoy tal desarrollo, producirá la escisión vigente entre lo político y lo social, origen del descrédito de la actual dirigencia. Debemos redefinir adecuadamente - e internalizarlo- el concepto de política. No es posible que se asocie el mismo a "actividad rastrera" (así figura en un libro oficial de educación cívica), cuando en sus manos esta - nada menos- que la Administración del Bien Común (ABC de la política).

            
En fin, integrarnos con nuestro aporte individual productivo, ajustado a nuestras posibilidades y/o disponibilidades, desde la simple adhesión -
moral o económica- hasta el aporte de nuestras erudiciones (desde su mínimo hasta el máximo, remuneradas o no, según corresponda ). Recurrir a la solidaridad como negocio – equivalente a un seguro, hoy le toca a él, mañana a mi, si todos ponemos -  y la idoneidad como reaseguro de que lo que se proyecte/ejecute no sea en vano. Ver objetivos para mayor información.   El disenso es parte inherente al proyecto, no una razón para excluirse. Trasciende a cualquier persona (Ud. o quien suscribe)   
 

                                      Gracias por su atención.

 

                                                  Francisco Alberto Scioscia   
                                                                    
Octubre/2002

 

P.D: Aunque octubre del 2002 esta muy lejos, el contenido del artículo mantiene su vigencia. Evidentemente algunos están mejor económicamente que al inicio de la crisis, pero remotamente de un país pretendidamente “serio” (2007)