“Cuando
enfrentamos situaciones que revisten gravedad en nuestro ámbito de referencia
y que afectan al conjunto - notoria e indiscutiblemente- asumen la iniciativa
aquellos hombres que mayor prestigio posee, ganado cotidianamente.
Consecuentemente, exponen con mayor claridad las soluciones percibidas,
logrando el consenso respectivo. Las
circunstancias de crisis del conjunto impiden la emergencia de conductas
objetables que no sean percibidas como conducentes al logro de los objetivos
perseguidos colectivamente. En otras palabras, dejamos de lado las
chicanas típicas de situaciones ordinarias, dado que en tales circunstancias
no nos afectan directamente. Perón aludía que los economistas italianos de
posguerra poseían un elevado nivel, producto de tener que abordar su temática
con crudeza y con escaso margen de error. En fin, la realidad cuanto más
cruel, nos exige conductas apropiadas. Pero sin crisis, actuamos distendidos,
delegando responsabilidades sin medir consecuencias.
Generalmente, en oportunidad de elegir un directivo que nos represente en
cualquier actividad, hacemos prevalecer quien esta
dispuesto a hacerlo, sobre quienes poseen más idoneidad para el cargo. Esto
sucede por lo siguiente: los de mayor capacidad se autoexcluyen, ya sean por razones de no restar tiempo a su desarrollo personal/familiar, o de
seguridad, u otra causa justificable. Así delegamos en otros constantemente,
ostentando éstos un nivel inferior al que deberían tener. Quienes si sacrifican su tiempo personal, o riesgos inherentes al
cargo, luego en ejercicio del mismo, se lo cobran - con
ciente o inconcientemente-
ya sea sobredimensionando su rol, atribuciones o monetariamente (elija Ud., por derecha o izquierda).
Ulteriormente, consumados tales despropósitos, los fustigamos severamente
tanto idóneos autoexcluidos como
los que asintieron tal situación. Un
mecanismo habitual de los humanos y por ello no menos estúpido.”...( “Hacia una Nueva Idoneidad Política”, Ocruxaves, 97)
O es erróneo el análisis precedente, o demodé u otras causas. Me
inclino por esta ultima. O
no hay una crisis agobiante, con un futuro consecuente más grave, o estos políticos no captan tal circunstancia. Operan como siempre ¿ No decía el mismo
Presidente que Einstein definía como locura a utilizar los mismos procedimientos y esperar
otros resultados? Esto aplicable al propio partido de aquel (PJ). Se mataran en las internas - parece que no es solo una forma de expresarse- por dos meses y el país cada vez más a la deriva.
Por sus meritos la UCR
no existe, ergo luchara por “ que no se vayan
todos, ni uno” ( ¿ cuántos
recuperarían?). Sus ex-socios aliancistas tampoco tendrán una gran
participación. Estimo que por razones prácticas y del olfato, muchos
ex-aliancistas se pasaran al ARI. La izquierda, si se unificará tendría un porcentajes de votos sorprendente. Si en las ultimas elecciones en conjunto logro el 26%, el
carisma de Zamora podría aumentarlo. Esto beneficiado por el incremento del voto bronca,
dado que los ciudadanos que no condicen con sufragar en blanco, optarán en
mayoría, fundamentalmente
los jóvenes no politizados pero si preocupados, por la izquierda. Una especie de
resignación: si la derecha o centro derecha-izquierda no hizo nada, la
izquierda tiene que tener su oportunidad ejecutiva..
Servirá para el 2007 (?), aprenderán de lo erróneo de su análisis.
Bueno llegar al 2007 sería un triunfo, no pasara del 2004 . Y seguramente, de seguir así tal experiencia – verificar que tampoco la izquierda hizo
algo productivo- no le servirá de nada. No tendrán a quien
votar, ni en blanco. Ya no tendría sentido exponer la
"bronca": ganar las elecciones sin representación y con una mayor
crisis...
Nos queda la Señora Carrió. Su última postura
abstencionista - por si no se
van todos- estimo tendría que ser
aclarada: si es para satisfacer el mandato popular, resulta falaz su
interpretación. La ciudadanía quiere que se vayan todos los políticos, lo
cual incluye a la gran mayoría de los que el ARI intentará poner en el
congreso, incluyéndola. Excepto que la señora renueve con gente
representativa e idónea sus cuadros, que los hoy existentes en el ARI ( algunos demodé, oportunistas y mayormente poco brillantes).
Debería ratificar que no es para el caso de ser elegida Presidente – factible con alianzas- no
tenga mayoría en el Congreso, de mantenerse su actual composición y su
gestión sería prácticamente paralizante. En su propia vara: sería oportunismo, típico de los
políticos que queremos defenestrar. Un amigo profesional porteño -peronista antes del menemismo- me comento que él votaría sin dudar a la
señora. Mi respuesta inmediata fue: ya te comiste el garrón del Frepaso, la Alianza
y seguís con lo que te ofrecen los medios. No aprendes más. Pobre, compungido
ante mi dardo, no lo deje casi candidato: otro voto para Zamora. Como verán no soy partidario de Elisa, la cual como
persona no me resulta objetable, si como capaz de conducir un proceso tan complejo como la Presidencia
de una NACIÓN tan desquiciada como la nuestra, además de
sus huestes. Declama muy bien, pero eso no basta. Con su triunfo sumaremos
otro fracaso e ingresaremos a otra hecatombe. Seguiremos la máxima nativa:
hoy - 19
de julio del 2002- será el
mejor día hacia el futuro negro que nos espera... Dios nos guarde.
En fin, estos políticos no tienen una percepción adecuada de la
crisis-futuro. Responden con los mismos procedimientos que nos llevaron a
este caos. Evidentemente no se ajustan a esa frase subrayada expuesta
precedentemente:” Las circunstancias de crisis del conjunto impiden la emergencia de
conductas objetables que no sean percibidas como conducentes al logro de los
objetivos perseguidos colectivamente”.
Personalmente estimo que ante el poco margen temporal a las
futuras elecciones , solo ellos, los que
tengan un poco de vergüenza y capacidad deberían unirse más allá de sus
partidos, dado que siguen utilizando los mismos vetustos recursos, obviamente
totalmente objetables. Es demasiada la crisis para andar con chicanas
ideológicas. Esta en juego la calidad de vida
mínima de una sociedad empobrecida, que trasciende las diferencias de
enfoques a las ideas pertinentes a cada partido. Este no es un problema a
resolver con banderías sino con hombres con imaginación productiva y
sensibilidad social (sumémosle cojones), aunados
en un mínimo de ideas: inserción en el mundo, un modelo de producción interno
y externo, un proyecto de educación y desarrollo científico-tecnológico,
democracia y nuevas reglas políticas que permitan el acceso a la
representación según las demandas ciudadanas. Las uniones partidarias
entorpecerían cualquier proyecto, no estamos maduros para ello, las
experiencias lo indican. Si alguno
cree que con un texto, por más brillante, que oriente los caminos a seguir se
resolverá nuestra desgracia, se equivoca. Se transformará en una
expresión de deseos. Pensar y
operar son un todo indivisible en
cuestiones políticas. Una idea
implica una instrumentación coherente con la misma. La calidad de los humanos
hace la diferencia, creando las bases ideológicas para un mejoramiento y
consolidación ulterior ( institucionalizar el valor agregado). Los políticos argentinos se han pasado la
vida declamando: corrupción, honradez, transparencia, productividad, etc ...
pero no han instrumentado operatorias que
conduzcan fructíferamente a concretar tales propósitos. En otros términos: definir el
problema y sus soluciones consecuentes. Opción ésta acéfala mayoritariamente
en nuestros dirigentes, por sus propias limitaciones y pusilanimería.
Lo expuesto en el corto plazo para
enfrentar las elecciones – Golpear las puertas
del conocimiento- y en el mediano y largo
plazo un modelo que supere las reglas de juego político actual como el Proyecto Red Solidaria e Idónea (SOLeIDO) o cualquier otro que lo supere, emergente del seno social, que rescate
tanto al ciudadano que en el “no te metas” nos llevó a este tenebroso presente y peor
futuro, y sus capacidades al servicio de la comunidad. Sin este
proceso, jamás saldremos de las reglas del juego de estos políticos ¿ Hasta cuando toleraremos estas incoherencias que nos conducirán
a ser un país de octava? Deberíamos analizar porque queremos inmolarnos...
mis apreciaciones no son tremendistas.
(Solidaria
e Idónea),www.redsoleido.com.ar. Aportes e
interrogantes ciudadanos
Número 25 del 19 de julio de 2002 - Francisco
Alberto Scioscia
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