4.5  Formulación  correcta de proyectos.

 

En una visión global social, resulta totalmente coherente la existencia de los niveles aludidos que resultan complementarios en la formulación de proyectos cualquiera fuere su naturaleza. Si quienes formulan un proyecto organizacional no tienen capacidad de comprensión la garantía de éxito es estrictamente limitada, ampliándose considerablemente tal posibilidad cuando es realizada por un comprensor (prefiero una conducción en equipo interdisclipinario, según volumen e importancia, ver marcador punto 6.1).

 

 Es decir, prodigar esfuerzos no ha sido un negocio humano desde la historia y así estamos. Aceptar que un titulo profesional habilita a formular un proyecto adecuadamente es erróneo. Como dice un cartel al ingreso de una Universidad top americana: "Aquí se enseña a pensar, distinto". A pensar en el nivel de comprensión, no seguramente. Sí indudablemente serán los entendedores, cuanto mayor nivel mejor, quienes convaliden lo correcto de la formulación de un proyecto. Entenderán lo que expone el generador del mismo, tienen capacidad crítica y buen nivel de información. Serán el sustento de su correcta implementación y así sucesivamente la transmisión en los inferiores estratos de realización. No basta con una adecuada formulación, la cual no garantiza la eficacia del proyecto. Este medido objetivamente y no hipócritamente como se estila, omitiendo deliberadamente los errores, o no percibiéndolos, o negándolos. Reitero para garantizar el éxito de un proyecto, debe formularlo por un comprensor - condición sine qua non, pero insuficiente por sí misma- complementada imprescindiblemente con una ejecución apropiada. Además la activa participación de los niveles de ejecución, impedirá tales hipocresías, al puntualizarse las objeciones en el momento adecuado, al sentirse el ejecutante coparticipe del proyecto en cuestión. En fin, tal reflexión nos remite a considerar dos factores: primero, que el número de comprensores es racional que sea escaso (la ejecución, generalmente, absorbe muchísimo mayor volumen), dado que con la supervisión de la ejecución de un proyecto por el comprensor resultaría suficiente. Su labor - el diseño del proyecto- es previa a la ejecución, permitiéndole formular varios simultánea y correctamente. En segundo lugar hace a la calidad de vida humana ocupar a cada uno en sus posibilidades reales, lo cual es más productivo tanto social como individualmente. Esto en cuanto a lo lastimoso que resulta ver "hacer de… "a quien no esta capacitado apropiadamente para ello y el costo emocional involucrado, afectando a su autoestima al no poder "blanquearse". Hacerlo implicaría asumir sus limitaciones y muy factiblemente quedar desacreditado/perjudicado en sus intereses. Por ser demasiado habitual tal suceso lo tomamos como natural, pero esta estrictamente vinculado a las penurias cotidianas de la especie.

 

  4.6 Niveles de idoneidad