Para su mayor información este concepto se ha desarrollado más ampliamente
en punto
4 del ensayo que sistematiza los fundamentos del proyecto
Red SOLeIDO ( MatriZ SOLeIDO)
En
oportunidad de desarrollar algunas hipótesis tentativas sobre los
niveles de inteligencia humana, como fundamento del proyecto,
esboce mis experiencias relativas a la clasificación de los mismos teniendo en cuenta
una distinción cualitativa previa - a los respectivos grados- no como se
estila en este inexplorado campo del conocimiento. Generalmente se aduce una
escala cuantitativa de quienes poseen pensamiento abstracto, sistémico y
global. Aunque mis experiencias estuvieran limitadas a un número reducido de
casos - unos 500 como universo y unos 30 involucrados/testeados directos-
en un lapso de diez años, pude corroborar mis hipótesis cualitativas en un
100%. Esto implica una seguridad para formularlas sin temores y restringida al
campo de operaciones racionales (léase organizaciones). La misma consiste en lo
siguiente: registrase dos categorías que corresponden a tener nivel de comprensión
y de entendimiento (comprensores y entendedores). El poder entender es
una cualidad humana imprescindible para subsistir en este mundo e implica
captar los conceptos básicos de la actividad humana (mesa, silla, liquido,
agua, bueno, lindo, malo, etc.), estrictamente vinculado a la intuición.
La comprensión implica también la intuición, sustrato de la misma, pero
sujetado al raciocinio, dado que incursiona en la capacidad de operar
mentalmente con conceptos básicos e inferidos de estos, los abstractos. Esto
es lo que denominamos capacidad de generalizar. Podríamos definir a esta
como la de captar la estructura de un razonamiento, lo cual nos permite
traspolar la misma a otros conocimientos que poseen igual organización en sus
contenidos. Este proceso les esta vedado a los entendedores, que si pueden
captar tal estructura, siguiéndola acertadamente, pero soldada a las
experiencias concomitantes y cualesquiera en el futuro que posean igualdad de
circunstancias, no así generalizarlas. Es decir que el entendimiento es básico
para operar, registrase en todos los humanos, no así la capacidad de
comprensión que representa un escalón hacia arriba al cual lamentablemente no
se accede con ejercitación, sino que esta vinculado a tener o no tal
capacidad de abstracción/generalización. La diferencia entre los miembros
de cada uno de estos dos grupos - comprensores
y entendedores- es de grado, vinculada a la ejercitación y otras
cualidades como ser el desarrollo emocional y calidad de dedicación.
Si
no existiera tal diferenciación cualitativa, deberíamos concluir que toda
persona que se exigiera al máximo logrará
alcanzar niveles de excelencia en cualquiera actividad.
La realidad nos indica que debería cambiarse inequívocamente a lo expuesto en rojo lo siguiente: acorde a sus
posibilidades. Así lamentablemente no llegaremos a emular a Maradona,
Jordan, Einsten, Freud, etc. por más que ejercitemos las
24 horas del día. Hoy por hoy -limitado
a lo conocido- debemos asumir que las posibilidades que poseemos cada ser
humano estarían recibidas genéticamente y si concluir con seguridad,
que solo se desarrollarán productivamente en el ejercicio sistemático de las
mismas. No basta con el Don, de la praxis del mismo y su calidad
determinaran los niveles entre los miembros del mismo grupo, sea comprensor o
entendedor, como los factores personales expuestos precedentemente. Por lo
tanto tenemos que para pasar al nivel de comprensión se necesitan muchísimo
entendimiento. De los insights logrados en este proceso se permitirá acceder a
las generalizaciones que los caracterizan (sistemas, estructuras, derechos,
etc.). Los comprensores son básicamente entendedores del máximo grado, que
pueden acceder por la calidad de su training y posibilidades genéticamente
dadas, al nivel de comprensión. Mis experiencias se basaron mayoritariamente en
detectar los grados de entendimiento, los de comprensión me
exceden/involucran, lo cual me permitió
concluir en esta "odiosa" calificación de entendedores y comprensores,
la cual se detecta en la ejercitación cotidiana en lapsos extensos y a veces en
circunstancias lamentables. Esto pues no existe actualmente
instrumento capaz de captar tal diferenciación inequívocamente en un lapso
exiguo, so pena de cometer errores a los cuales aludo como lamentables en
la oración precedente.
Convengamos
que la pólvora ya fue inventada y que mi "descubrimiento" es
más viejo que el Universo. Pero saber de algo no quiere decir que se
instrumente adecuadamente para su uso fructífero, de ahí mi insistencia en
estas afirmaciones estrictamente vinculada a la Idoneidad,
la cual propugno como un "negocio
para la especie humana", y que hace a su seguridad futura como
tal. Pensemos los siglos que tardó en conformarse e internalizarse socialmente
los conceptos de LIBERTAD e IGUALDAD. Si quienes formulan un
proyecto organizacional, cuanto mayor sea el rango de éste, no tienen
capacidad de comprensión la garantía de éxito es estrictamente limitada,
ampliándose considerablemente tal posibilidad cuando es realizada por un
comprensor (prefiero
en plural, equipo). Es decir, prodigar esfuerzos no
ha sido un negocio humano desde la historia y así estamos. Aceptar que un
titulo profesional habilita a formular un proyecto adecuadamente es erróneo.
Como dice un cartel al ingreso de una Universidad top americana: "Aquí se
enseña a pensar, distinto".
A pensar en el nivel de comprensión, no seguramente. Una
traducción más adecuada de mis aseveraciones son los denominados por Robert Reich:
Analistas de símbolos (en mi terminología, arbitraria, comprensores).
Es decir quienes tienen capacidad de abstracción, sistematización y
globalización, lo cual les permite identificar un problema y su solución
consecuente. Hasta aquí concordamos. Disentimos en cuanto a que se accede a
tal categorización con educación superior aseverando que con tener varios
Harvard lograríamos que todos los que concurrieran a los mismos serían
analistas de símbolos, lo cual no es así terminantemente (o él es más
piadoso en sus conclusiones). Esto último porque en su análisis excluye a los
políticos - formaba parte del staff de Clinton- al no exigir tal
categorización a los mismos cuando el corolario de sus hipótesis concluía
irreversiblemente que para un mundo mejor deberían identificarse los
problemas y su solución consecuente. Esto lo omite, estimo, por sus
pares circunstanciales. Difiero asimismo en el número de los mismos,
contabilizando aquel un porcentual aproximado en la población del 20%. Si
tomáramos los mayores niveles de entendimiento y los comprensores podríamos
llegar a esa proporción. No así los analistas de símbolos/comprensores cuyo
número no puedo precisar pero es inferior al mismo. Mucho más aún si
tenemos que considerar como juega el factor emocional (Goleman, la inteligencia
emocional, IE) que aunado al del Cociente intelectual (CI)
inherente a los analistas de símbolos/comprensores, darían el perfil
adecuado para los lideres sociales de envergadura (obviamente no es así).
Destacase que un CI superior no implica igual nivel de IE, son
independientes y hasta puede ocurrir una asimetría galopante entre los mismos,
en ambas direcciones. Desconozco si es innata o adquirida tal cualidad
emocional, pero que es fundamental para la calidad del formulador si lo
estoy, siendo más trascendente que el CI -adhiero a Goleman- para
obtener éxito en la vida (léase calidad de vida no dinero, nada
despreciable si viene por añadidura).
Una
ultima reflexión, cuando aludo a "odiosa" calificación en
entendedores/comprensores o analistas de símbolos. Si resulta así es porque la
óptica a la cual nos remitimos es a la consideración individual. Esta incluye
nuestros intereses y ser calificado en alguno de los dos niveles implica
postergación de aquellos, además de que quien ostenta el nivel inferior le
resulta difícil captar el superior, dado su carácter irreversible/excluyente.
Intereses y limitaciones un cóctel explosivo. Pero en una visión global social,
resulta totalmente coherente la existencia de esos niveles que resultan
complementarios. Serán los entendedores, cuanto mayor nivel mejor, quienes
mejor determinen lo correcto de la formulación de un proyecto (capacidad de
critica y por mayor información) y en los que se sustentará el éxito de su
implementación y así sucesivamente la trasmisión en los inferiores estratos de
realización. No basta con una adecuada formulación, la cual no
garantiza la eficacia del proyecto - medido objetivamente y no
hipócritamente como se estila omitiendo deliberadamente los errores, o no
percibiéndolos/negándolos- pero que sí es una condición sine qua
non pero insuficiente por sí misma si no es complementada
imprescindiblemente con una ejecución apropiada. En fin, tal reflexión nos
remite a considerar dos factores. Primero que el número de comprensores es
racional que sea escaso (la ejecución, generalmente, absorbe muchísimo
mayor volumen),
dado que con la supervisión de la ejecución de un proyecto por el comprensor
resultaría suficiente. Su labor - el diseño del proyecto- es
previa a la ejecución, permitiéndole formular varios simultánea y
correctamente. Además hace a la calidad de vida humana ocupar a cada uno
en sus posibilidades, lo cual es más productivo tanto social como
individualmente (ver definición de idoneidad y organización inteligente). Esto
en cuanto a lo lastimoso que resulta ver hacer de a quien no esta
capacitado apropiadamente para ello y el costo emocional involucrado, afectando
a su autoestima y no poder "blanquearse", o negando y
consecuentemente quedar desacreditado/perjudicado en sus intereses. Por ser
demasiado habitual tal suceso lo tomamos como natural, pero esta estrictamente
vinculado a las penurias cotidianas de la especie.
De
lo expuesto y lo limitado del conocimiento actual sobre inteligencia/emoción y
su uso productivo- incluye la calidad de vida- es una ardua tarea del
siglo XXI: determinar fehacientemente sus niveles operativamente y/o
biológicamente.
Para
mayor información en general, a quien le interese la temática, remitirse al ensayo Matriz
SOLeIDO
(Solidaria e Idónea). Francisco
Alberto Scioscia.
www.redsoleido.com.ar