Síntesis del ensayo
Sistematización fundamentos del proyecto Red SOLeIDO/ Solidaridad e idoneidad conjugadas
Género: socio-político prospectivo.
Autor: Francisco Alberto Scioscia
© Del autor, generador del Proyecto Red SOLeIDO
Base conceptual de ensayo:
La coyuntura al inicio del siglo
21:
Ningún estudio de la naturaleza del hombre puede prescindir de un
análisis prospectivo, que nos permita ubicar a la sociedad planetaria en su
nivel de maduración social según las etapas de evolución del hombre (infancia,
adolescencia, joven adulto, etc.), so pena de incurrir en errores conceptuales
que perturbaran tal pensamiento. Por cierto no se juzga a un adolescente
con igual marco referencial que a un adulto que transita la mitad de su vida,
ni tenemos parámetros de otras civilizaciones con similar evolución
emocional y desarrollo tecnológico.
Los humanos respondemos ideológicamente a determinadas concepciones sin son
compatibles con nuestra maduración social. Así internalizamos en las clases medias de las sociedades avanzadas los
principios de la revolución gala de 1789: libertad e igualdad. Tal
internalización emerge de las atrocidades que se cometen contra los humanos al
presente y en toda su historia sin excepciones según su
patrimonio, raza, religión, sexo, etc. En definitiva, son “convenientes”
para todos, ergo para la seguridad de la especie, más allá del contenido
conceptual de los mismos. La solidaridad – más secular y preciso que
fraterno- no logro ser internalizada al presente por diversas causas, éstas
sustentadas fundamentalmente en una inmadurez social para tal fin. Más
proclives a enfoques individuales/egoístas, tanto en el pensamiento – fuere
cual fuere su nivel- como en su praxis social. Igualmente su evolución al
presente ha sido notable, concomitante con su maduración, y de trascendencia
social en un futuro inmediato.
Podríamos aludir sin equívocos que el capitalismo, de
incidencia en todas las actividades humanas, se insertó socialmente en la
medida que se sustentaba en las relaciones asimétricas entre los hombres: autoridad-sumisión
(léase meter miedo), factor que le permitía someter/manipular a sus
dependientes, atenuándose la misma desde sus orígenes al presente. Dado los
antecedentes de los oprimidos, eran cantos de sirenas comparativamente a sus
ancestros (esclavos, súbditos, o vasallos, etc.). En fin, el sistema
capitalista emerge y se mantiene sostenido en la sumisión, aun las versiones
light a las que tuvo que acomodarse por la incidencia de la revolución gala. El
egoísmo que implica está condicionado a la evolución de la especie que
según estudios freudianos, tomados del biólogo alemán F. MULLER, ubicaba
a la misma en tránsito de la adolescencia a la joven adultez. Ello
producto del conocimiento científico alcanzado a los inicios del siglo 20,
sustentándonos en fundamentos certeros, alejados de las imposiciones del
Medioevo (ver grafico evolución). Comparativamente al
desarrollo individual que se experimenta en la adolescencia, siendo uno el
centro del universo. Al ingresar en la joven adultez incorporamos al otro por
propia maduración, pareja, hijos, respeto por nuestros descendientes, etc.
Creer que el capitalismo es aceptado en las sociedades por su ideología
o las condiciones laborales que sufrimos cotidianamente, es una simplificación
propia de los liberales, que desconocen la naturaleza del hombre. Ninguna
teoría que falle groseramente en sus fundamentos, puede ser convalidada. Solo
sostener que el ser humano es un ser racional cuando mide sus beneficios, hoy
comprobado por estudios que accedieron a un Nobel ( D.Kahenman psicólogo) que no es así,
siendo el componente emocional más trascendente que la racionalidad pretendida.
O el aserto de Adam Smith, que la suma de los intereses
individuales hace al bienestar general, es tan hipotético – más cercano
al deseo- como cuando se afirmaba décadas atrás que la solidaridad
era mejor que la actitud egoísta en la que nos forjamos. La tecnología actual
obtiene mapeos cerebrales que permiten inferir los niveles de satisfacción,
indicándonos que es mejor coparticipar que
actuar en forma individual y egoísta. H. Cronin cientista social,
inglesa, experta en Darwin por más de 20 años, expuso en Davos 99,
que la supervivencia del más apto es un error, ya que Sir Charles
apuntaba a que la coparticipación entre los hombres y las especies era mucha
más productiva que el actuar egoístamente. Los paranoicos no son
los que sobreviven sino los pronoicos (dar para recibir, léase: muerte
del darwinismo social). Los liberales ajustaron la evolución de las especies a
su teoría, transformando un suceso evidentemente diacrónico en sincrónico
– la supervivencia del más apto- cuya traspolación al campo económico es falaz,
solo en la mente de algunos hombres, no en la del brillante Darwin.
Ni hablar de las consecuencias nativas de la aplicación del fundamentalismo de
mercado y su teoría del derrame. Es cierta, pero válida para difundir pobreza,
Argentina da fe. Esta teoría económica liberal hace agua por
donde se la analice, o aplique. Los humanos estamos en tránsito: de la autoridad
formal impuesta a la moral, fundada ésta en conocimientos certeros,
incompatible con tal sistema económico-liberal ya que implica libertad e igualdad,
nada más alejado de sus preceptos en virtud de las
condiciones de sumisión que requiere el modelo capitalista para ser exitoso.
Asimismo es muy limitado el desarrollo de las ciencias que competen
al ser humano como sujeto y/o interactuando socialmente o con su hábitat,
comparativamente a las ciencias experimentales que nos han conducido a un
desarrollo tecnológico otrora impensado a los inicios del siglo 21. Es
imprescindible una inversión sustancial en el estudio de hombre y su inserción
social, para vislumbrar el lado “oscuro” del hombre, que contribuye a esa misma
limitación (¿sabe Ud. si Clinton propugnó un estudio científico de la adicción
“oval”?...)
La formación de la conciencia social en los últimos siglos
genera sed de Justicia – más allá de la formal- sustentada
en la verdad y la razón, producto de los padecimientos
experimentados en nuestra evolución. Esto solo puede lograrse cuando se cumplan
los ideales galos expuestos. Francamente “hacemos de libres e iguales pero
no lo somos”, Irak y Al Qaeda no los recuerdan cotidianamente. El
nivel educativo alcanzado, producto de las demandas científico-tecnológicas,
sumada al consecuente y vertiginoso crecimiento de las clases medias, centinelas
y portadores de los principios franceses; como el bombardeo mediático
constante, filtrado individualmente, actúan como catalizadores del nivel
de conciencia social aludido. Consecuentemente en los nuevos siglos del tercer
milenio, los avances de la conciencia social serán exponenciales
comparativamente a las centurias precedentes, influenciadas éstas por el
pensamiento del Medioevo. En fin una demanda de mejor calidad de vida,
concomitante a un desarrollo emocional propio de nuestra joven adultez... ¿Nada
por hacer? Demasiado. Tenemos el problema pero no la solución al
mismo. No olvidar que el futuro se construye desde los actos del
presente. Los políticos y sus conniventes sostienen que el futuro será
mejor, invirtiendo la historia, generando una pasividad del presente compatible
a sus intereses, obviamente no la de los ciudadanos.
Recursos disponibles y
propuestas consecuentes:
La solidaridad
y la idoneidad son las armas con la que contamos los no poderosos
para lograr una mejor calidad de vida que integre el confort y una vida
afectiva saludable, de mayor trascendencia que aquél. Ni quepa la menor duda
que cuando se alude que “el dinero no es la felicidad pero se le
parece”, no estamos alejados de una verdad que solo nos recalca que
no hallamos aún otras formas para alcanzar tal felicidad”. Solo debemos
actuar apropiadamente, ni héroes ni pusilánimes...
Solidaridad como “negocio”, es un seguro
como el operado en el mundo capitalista: poner una parte, cuyo total
reaseguraría - del siniestro posible- a cada uno de los coparticipantes.
Evidentemente un negocio social que involucra lo particular y general brillantemente,
sin exclusiones. Todo accionar solidario exige esfuerzo, así que
como reaseguro de que el mismo no se dilapide debe ejecutarse en forma idónea.
Esto no debe confundirse como sinónimo de inteligencia. Es de mayor
trascendencia, que además la incluye. Ser idóneo en la medida de
nuestras posibilidades, sin sobre o subestimaciones que no nos adecuan al mundo y perturban
nuestra calidad de vida, nos guste o no reconocerlo. Consolidar satisfactoriamente
nuestra autoestima, es un paso fundamental en nuestro desarrollo
emocional. Actuar apropiadamente nos permite organizarnos
inteligentemente hacia fines determinados, capitalizando los errores del
pasado. Desde el sujeto, su organización de pertenencia y esta
integrada socialmente generaran una matriz social que nos
acercara a los anhelos de conciencia colectiva de JUSTICIA aludidos.
Contamos al presente con dos factores trascendentes aún no percibidos
claramente como tales por los propios sujetos involucrados: el poder
ciudadano y las intercomunicaciones para hacerlo viable incruentamente.
Si sopesáramos en una hipotética balanza los factores con que cuentan las
clases medias planetarias (conocimiento, cuadros en todas las actividades trascendentes,
número y votos que inclinan elecciones, capital de sus ahorros privados y
previsionales, etc.), sumando a los desposeídos en su platillo por
afinidad y en el otro a los poderosos capitalistas del presente, éstos
saldrían catapultados al infinito, considerando el desnivel existente. Con
dinero no pueden comprarse a todos los ciudadanos (sino alcanzaríamos el
ideal comunista), si corromper o manipular transformándolos en
pusilánimes a quienes puedan influir en las sociedades. La otra herramienta
fundamental es Internet: esta en manos
sociales en el auge capitalista ( o tal
circunstancia es el inicio del ocaso del mismo). La web nos da la
posibilidad de intercomunicarnos y agruparnos en actividades con iguales
intereses y saberes. Ingresar a un paso más, integrando esas distintas redes
socio tecnológicas que incursionaran inevitablemente en la política (más
allá de los controles que se ejecuten). Es decir del desarrollo social
alcanzado, emergerán los cuadros técnicos y/o políticos coherentes con esa matriz
social, para satisfacer las demandas ciudadanas.
Solidaridad e idoneidad son factores independientes,
que conjugadas pueden lograr cambios trascendentes en la estructuración
actual de las sociedades. La acción cooperativa ha generado logros
importantes, pero demasiado sujeta a las coyunturas espacio-temporales. Si
integráramos a las mismas con una organización inteligente como la
descripta en este ensayo – de vasta consulta en Internet- nos permitiría
generar Cooperativas Organizadas Inteligentemente (COI), combinando
posibilidades y potencialidades de sus miembros, estructurándose jerárquica y
consensualmente. Léase los mayores niveles de idoneidad avalados por sus
inmediatos subordinados. Nadie ni nada, es superior por sí mismo, se lo
es por el consenso que los otros le dan y le quitan, siendo partes de un todo
que los involucra. Estructurada en equipos, tomando al sujeto y su
entorno personal como unidad referencial para sus objetivos, sin descuidar su
respectiva productividad que sustentara su continuidad. Su interrelación con
otras afines locales e internacionales vía redes socio-tecnológicas aludidas,
su integración confederada; éstas regional e internacional, conformaran una
nueva estructuración social, que tendrá piso pero no techo ( ver gráfico integración). La base de esta nueva
interrelación deberá sostenerse en un principio de simple transmisión
y fácil entendimiento: “No hagas a otro, aquello que no te gusta que
te hagan a ti”. En transito realista al más
lejano y pretendido “amaos los unos a los otros”.