Hace
veinte años la crónica resaltaba que era aplaudido unánimemente nuestro
ministro de economía (un tal Martínez de Hoz) por
unos cuatrocientos asistentes a una conferencia que dictaba en Suiza en
un foro mundial de economistas. Aquellos eran empresarios que avalaban la
exposición del ministro , el cual había aludido a que
Argentina abriría sus fronteras a la importación ( de encendedores a...). El aplauso es un gesto
generalmente colectivo, contagioso y tal uniformidad de respuesta obedecía a
que los asistentes habían escuchado la más maravillosa música en sus oídos, perdón
en sus bolsillos (la víscera más sensible).
Eran épocas del renacer liberal. Thatcher prevalecía en escena y Reagan era
favorito en EE.UU.
Cuando observo la "popularidad" en los medios económicos
internacionales de Machinea, no puedo omitir recordar
el suceso relatado. Más aun su sorprendente perfomance en menos de un año, en
la cual sus presunciones operatorias han resultado casi nulas: impuestazo,
riguroso ajuste del presupuesto para superar el déficit, incluyendo la baja de
salarios del sector público, pero que aún así marcha
por el camino "correcto" siendo considerado un hombre de gran
"coraje" al hacer lo que hizo y hará: recorte de las jubilaciones
futuras, supresión del régimen de reparto estatal, la desregulación de las
obras sociales que solo Mandrake sabrá su fin ante tantas objeciones de las partes
involucradas y como postre sorpresivo el incremento del transporte. Este nuevo
ajuste nos salvará del fatídico default, gracias a una financiación especial
del FMI - blindaje- que garantizará el pagos
de vencimientos a sus patrones de nuestra parte en el 2001. Vulgarmente
hablando un salvavidas de plomo (tomar préstamos para pagar deudas). Como decía un
economista con una visión realista: a mediados del 2001, tendremos que pensar
como salvaremos el 2002 y sus vencimientos. Excepto que, blindaje de por medio,
de una vez por todas se despegue hacia el crecimiento. Pensar que eso no
sucederá sería un desastre inclusive para los acreedores ya que no cabría un
blindaje 2 y un pésimo ejemplo regional. Vayamos pensando por las dudas en que
se nos ajustara nuevamente (arancelamiento
universidades públicas, impuestos en los servicios, siga Ud. no es muy
difícil). Has cumplido muchacho, puedes irte, quedaras en la historia
del FMI. No tuvo aplausos pero si tendrá bronce (no en Argentina). Será mejor que no recorra las rutas
nativas. Su cara es fácilmente reconocible y algún piquetero - ya sin nada
que perder- le agradecerá cruentamente su audacia en el ejercicio público.
Sorprende aún más que se lo catalogue como un hombre que tiene una comprensión
de lo político ¿ qué nos tocaría con un
técnico?
Quien
no conozca mi visión de la economía global pensara que soy un anti-FMI,
el culpable de todos nuestros males. Nada más alejado. Siempre razone que los
poderosos y sus "formas" de manifestación orgánica como el FMI,
tienen derecho a defender sus intereses, más aun sustentado no en la fuerza - la
asimetría es evidente en tal aspecto- sino en posturas ideológicas
liberales. Democracia y liberalismo son la moneda corriente a fines de este siglo,
siendo sus postulados ineluctables/ineludibles correlativamente (en ese orden). El uso de la fuerza les esta vedado, dado que no es compatible con la democracia
aunque sería más acorde a los intereses de las multinacionales que verían
simplificados sus objetivos. Como acertadamente se alude: el pez por la boca
muere. El imperio en su accionar bélico, tras su paso triunfal no solo dejaba
sus tropas sino que habría paso a sus empresas - diluían con creces el gasto
guerrero-, debiendo justificar moralmente tal accionar. No solo ante su
pueblo - de los cuales reclutaban sus soldados, por cierto
mortales- sino el mundo para aplacar las voces
contrarias a su voracidad imperialista, recurriendo a ser el adalid de la
libertad. Poco importa que haya sido originalmente una justificación a los
intereses empresariales yanquis, hoy,
ya no pueden retrotraerse a ser los defensores "naturales" de toda
"tiranía" - siempre a su "interpretación"- en
cualquier rincón del planeta y por suerte les impiden que el FMI sea Fuerzas
Mundiales Imponiéndose, o Bravo Marines. Aunque la
guerra sea un negocio descomunal dado que implica fabricación y venta de armas -
trabajo y dinero- no es bien visto por la opinión pública en general (nadie queda exento de los costos bélicos humanos),
que casualmente forman el mercado y votan.
Los
poderosos vislumbran con mayor claridad el futuro dada su mejor visión desde
las alturas y calidad de información, percibiendo que no se puede nadar
contra la corriente. Luchar contra los ideales galos era inútil, así que más
que combatir la democracia, utilizar su sinergia en su favor (clientismo, corrupción, etc). Además
cuentan con la manipulación de los medios de difusión, más de media batalla
ganada y el control de los centros de estudios económicos, del mayor nivel mundial. Estos tienen una
orientación hacia la consolidación de tales políticas neoliberales en todo el
planeta, como si fueran una panacea insoslayable... para los intereses de las
potencias occidentales. Fuente
inagotable de funcionarios del FMI o BM, o cualquier otro organismo
de tal naturaleza, además que las sociedades y gobiernos periféricos mandan a
sus delfines a estudiar o actualizarse, algunos brillantes otros simplemente
obsecuentes. Resulta sorprendente como tal ideología se sustenta en
argumentaciones racionales cuando deben desbaratar cualquier intento de
sustituir al liberalismo, ya sea cualquier ismo fracasado en este siglo,
lo cual transforma a sus postulados como inesquivables, no ineluctables. Hasta
se pueden dar el lujo de aludir - y difícil rebatir por lo hipotético- que muchos de sus fracasos en determinados
países obedecen a que los gobiernos de turno, por temor al descontrol social
y/o incompetencia, no aplican a rajatabla sus prescripciones. Siempre que
escuchaba a los liberales y sus racionales argumentaciones, siendo un lego en
economía, estimaba que los sustentos de su teoría también lo eran.
Sorprendentemente los mismos son de carácter no racional: "confianza",
"mano invisible del mercado", "expectativas", "impredecible",
factores más cercanos a lo Psicosocial - que no es
precisamente su fuerte- que a las ciencias económicas. Un experto
aludía en Praga - sede del foro económico mundial del 2000- con la anuencia de todos los presentes, que
los economistas somos nulos en la posibilidad de predecir el futuro y solo
acertamos analizando el pasado (no previsto).
Sumémosle el paradigma de A. Smith, relativo a que la sumatoria del interés
individual de cada miembro de la sociedad hace al satisfactorio desarrollo
social y la distorsionada aplicación de la teoría Darwiniana de supervivencia del más apto ( ver Darwin
reinterpretado), nos remiten a un pensamiento
objetable/reversible. No me quepa la menor duda que a mediados de este nuevo
siglo, no podrán creer lo primitivo que éramos al sustentar nuestras políticas
en postulados tan débiles, dejando en manos de tan limitados hombres - su
propia formación lo es- el destino humano (espero
equivocarme sobre el lapso), que obvia e indiscutiblemente supera una
visión economicista... y esto no es culpa de ellos exclusivamente (hacen
lo que les dejan).
En
fin mucho más que "luchar" contra el FMI/BM, deberíamos
generar alternativas inteligentes recurriendo a estudios
multidisciplinarios que quiten sustento a tales ideologías, que aunados
con los intereses locales (ideológicamente, vía
funcionarios y representantes económicos) pueden hacer un desastre como
el nativo. No olvidemos que los poderosos no van contra la corriente, pero
ellos no deciden la dirección de la misma que seguirá irreversiblemente
vinculado hacia la evolución humana y alejados de los
intereses corporativos actuales. En definitiva, conciliar la racionalidad en el
uso de los recursos disponibles/factibles, rescatando todo lo viable del
liberalismo, con la naturaleza humana proclive a
Como
lo son
(Solidaria e Idónea),www.redsoleido.com.ar . Aportes e interrogantes ciudadanos- 006 del
07/12/2000 - Francisco Alberto Scioscia