Legitimación por el voto popular   ¿ El obstáculo ?

Francamente creí ver al actual presidente como el único con capacidades ejecutivas, dentro del deprimente nivel medio de nuestra dirigencia política. En fin, la realidad lo juzga sin necesidad de algún comentario adicional.Ahora surge la hipótesis que al no tener la convalidación popular a través del voto, esta limitado en sus políticas. Si cree que la validación surgirá del voto peor aún. No solo por lo que puede demorar un proceso electivo, sino porque no lo votarían. Ni hablar de un plebiscito. La única legitimación que se necesitaba en esta  crisis era un plan coherente para salir de ella y no el mamarracho devalúatorio y sus consecuencias no evaluadas aún concientemente en tal contexto ( la hiper de otrora eran un juego de niños, con trabajo y dinero). De haber habido un plan potable ni los gobernadores ni legisladores podrían limitar su trabajo, ni el mismo fondo que  exigía un plan “sustentable”, ya que hubiese tenido el consenso social necesario. Las urnas revalidan. Invertir el orden es coherente con sus limitaciones, extensivas a la dirigencia existente.

Factores a conjugar: elecciones, dirigentes existentes y reacción social.

Cuanto más rápido sea el acto eleccionario peor nos irá, tendremos que elegir entre los  siniestros dirigentes actuales. Siempre nos queda la esperanza de rescatar alguno, pero no sería prudente. Mayoritariamente sin pergaminos para la conducción, sin estructura o con recetas peores o iguales a las que nos llevaron a este desastre, de la cual han sido participes activos. No basta con ser honesto y demostrarlo, con o sin estructura. Alianzas para juntar votos... Esta opción de rescate es una fantasía, deberíamos desterrarla, más aun que no tienen reserva partidaria. Sorprendentemente la clase nativa,  ha reemplazado un proceso tan natural como el recambio por el nepotismo (si hubiese sido ilustrado...), como en las peores tiranías  ¿ Pero podemos desterrarla?  Esto nos remite a la reacción social que se presentó ante la lamentable Alianza:
         La “multitud” hizo su trabajo coherentemente: caceroleó y exigió que se vayan. Restaba volcar en ideas tanto ímpetu. En alguna oportunidad - antes de diciembre del 2001 - acusé a nuestro staff intelectual de desentenderse: fingir como que no entienden y de pusilánimes por no tener el valor de asumir sus responsabilidades so pena de perder algunos de sus privilegios públicos y/o privados . Poco ha cambiado en su actitud,  aunque sufren la crisis como todos. Los empresarios aportaron al padre de la devaluación ( no más ayuda). La iglesia que no puede desentenderse de la miseria cotidiana, hizo su aporte pero su rol de interlocutor social en el campo político es hartamente difícil, dada la ayuda  que le propinan los sectores sociales. Los intentos de formar nuevos partidos naufragan: algunos por no tener ideas; otros por falta de soporte mediático; otros por las exigencias actuales para su inscripción...
         El cuadro de situación nos indica que estamos en las manos de DIOS ( creo que lo sobre exigimos...)  ¿Nada por hacer? Como dice brillantemente el padre M. Menapace: “No tenemos en nuestras manos las soluciones para los problemas del mundo. Pero frente a los problemas del mundo, tenemos nuestras manos. Cuando el Dios de la historia venga nos mirará las manos” ( una fábrica de guantes sería un excelente negocio para el futuro, el de escafandras para el presente, siempre hay oportunidades...)

Permítanme una digresión: Soy persistente por naturaleza, denso si se quiere, pero no puedo renunciar a hacer un aporte a esta sociedad que no registra interlocutores sociales válidos. Mis severas limitaciones mediáticas tendrían que retraerme, más aun mis propuestas que no condicen con los parámetros estándares. Uno cree que son buenas ideas, pero parece que no es así ante el silencio registrado. Solo aspiro a que se discutan, ya que son un recurso escaso... Las propuesta siguiente es coherente con las lamentables conclusiones precedentes y el nivel de crisis que exige otras respuestas a las conocidas. Hacer realidad: crisis igual a oportunidad.

UN PEN ACORDE AL SIGLO XXI

        El poder ejecutivo constitucional argentino es unipersonal, tomado del sistema norteamericano. Evidentemente la historia humana nos muestra lo errado de la conducción individual, cualesquiera fueran las causas de la misma (tantas...). Más en nuestro medio que a diferencia del modelo imitado, cada tanto al gusto de ellos, emerge un incoherente con sus mandatos. Aguantan “ tienen con qué institucionalmente” hasta que termine su mandato y lo crucifican políticamente. Nosotros no tenemos esa suerte: casi todos malos, no los crucificamos, siempre vuelven y cada vez el tendal es mayor. Emigrando al sistema parlamentario “ el presipremier  dependerá del  parlamento en su mandato y selección; no es un dechado de virtudes: con solo ver la insatisfacción política en la mayoría de los pueblos europeos, hasta llegar en algunos países a la ultraderecha como reacción a sus dirigentes. La crisis política es planetaria, aquí agravada por los deprimentes actores y sus visibles consecuencias. Adaptar estructuras externas controvertidas no es negocio ( ya lo padecimos). En fin, ambas concuerdan en lo esencialmente negativo: su constitución unipersonal.  ¿Será la máxima expresión del poder individual a que aspira todo dirigente ? Obviamente no condice con los mandatos del pueblo que aspira a ser representado no manipulado al gusto/interés del ejecutivo de turno.
      Las conducciones colectivas existentes - Corte suprema, directorios-  no han mostrado una productividad digna de elogio. La puja por el poder se amplificaría por cada persona, tornándola más peligrosa. Además de ser una distribución corporativa de intereses sectoriales y personales, sin tomar muy en cuenta la capacidad. 
      Ambos modelos tienen un factor común : el perfil del elemento humano interviniente. Más allá del nivel intelectual que denoten, privilegian – tácitamente, sin manifestarlo, con los hechos - sus objetivos particulares a los institucionales (generalmente al limite). Nuestros dirigentes judiciales, parlamentarios y ejecutivos han cultivado tal perfil hasta conducirnos a este insostenible presente. Pero además no tienen vergüenza y eso les impide renunciar
. Deberíamos cuestionarnos si es la naturaleza humana o el producto de nuestra historia evolutiva. Tomando como referencia la teoría de la Recapitulación - la evolución de la especie comparada con la individual coyuntural - estaríamos ingresando a la joven adultez. Es decir el inicio de descentrarnos de nuestros intereses particulares, incursionando en las responsabilidades hacia otros ( de hijos a padres). Como en toda época y sociedad existen "exploradores"  que se adelantan a su tiempo, indicándonos el camino a seguir, por ellos ya recorrido y vislumbrado como puerto seguro. La capacidad simbólica humana lo hace posible. Esto no es una apreciación personal, es la simple descripción de la historia humana.
       La existencia misma del perfil denostado - internalizado en las sociedades, coherente con sus vivencias-  nos indica la dificultad para su reversión. Cuando uno analiza esa respuesta multitudinaria “ que se vayan todos”  mayoritariamente actúa como una formación reactiva. Si le preguntáramos a boca de jarro a los más reactivos, sin margen para pensar una respuesta, que hubiesen hecho ellos en lugar de los denostados, su respuesta es univoca: lo mismo que ellos.      " Yo no puedo, vos tampoco” , pero también incluye redención:  mira como estamos. Crecer humanamente se logra con sufrimiento, paulatinamente, permitiendo visualizar los errores/horrores cometidos. Seguramente si entrevistáramos a todos los manifestantes no todos responderían de igual manera, pudiendo ser amplia la gama de respuestas cercanas a no reproducir tales falencias criticadas. Y este es el germen de la nueva dirigencia que debemos rescatar para salir de esta crisis, que servirá para todos sin excepción. Basta de aquellos que hacen de mandatarios de los ciudadanos, debemos buscar a los están consustanciados con las demandas sociales. En fin ser,  no parecer. Esta conducta perniciosa del poder por si mismo, es funesta para el desarrollo humano y tenderá a revertirse irreversiblemente. Personas-funcionarios que se consustancien con esta visión. Que privilegien los intereses institucionales a los particulares, aspirando que estos emerjan por añadidura, son los sujetos a rescatar de esta sociedad.  En otras, palabras “Dar para recibir”   ( pronoicos). Esta en la sociedad premiarlos/seleccionarlos. Es bastante común aceptar que sus asertos son correctos, luego de exponerlos, pero los escuchas ven como improbable implementarlos. No porqué su instrumentación  no sea posible, sino que colisiona contra los códigos arcaicos predominantes, ligados a la forma de experimentar asimilada, que los excede.  
     En fin, coherentemente con lo expuesto quienes nos conduzcan deben ser pronoicos, o en mayoría, poseer los grados superiores de idoneidad (ver para no confundir con elite), capacidad de abstraer, globalizar y sistematizar y su actuación colectiva. No solo elimina el personalismo, sino que permite el trabajo en equipo multidisciplinario, obteniendo una cosmovisión de apertura . La subjetividad es inherente al ser humano, siendo contrarrestada por el trabajo en equipo que permite controlar las desviaciones individuales, conteniéndolas, mayoritariamente de origen emocional o físico “ fuere cual fuere la causa”, de las cuales nadie esta exento circunstancialmente. La subjetividad nos pertenece como individuos, la objetividad nos trasciende obteniéndola en el trabajo en equipo. Cuando menor sea la posibilidad de tal desviación personal, mayor el nivel de perfomance individual, redundando en el conjunto.  Esto fundamentalmente en los equipos interdisciplinarios que deberían conducir el nivel estratégico general de una organización inteligente, siendo cada uno de sus miembros el conductor natural para la implementación de los objetivos vislumbrados para su respectivo metier.

Participación e integración social

       A tal participación debe sumarse la integración social. Es decir, ninguna decisión que afecte a otros -sin excepción alguna- omitirá  la activa participación de los actores involucrados. Por ejemplo: No pueden definirse políticas educativas sin el consenso de los docentes involucrados en sus expresiones orgánicas (gremios, asociaciones, confederaciones,  etc.). Este razonamiento es válido para cualquier área. Parece obvio, pero no lo es. En nuestra sociedad cada parte resulta intransigente como producto de sus antecedentes. En algunas ni fueron convocados; en otras si fueron escuchados sin ningún tipo de respuesta a sus demandas;  a otras se les hicieron promesas, por supuesto incumplidas; en otras ni se presentaron, etc., etc. Decididamente tenemos que aprender a intercambiar ideas, encausarlas debidamente  respetando los intereses del conjunto y a comprometernos en consecuencia. Cuando tal proceso de intercambio se desarrolla en términos racionales, generalmente,  el costo se distribuye uniformemente, sin victimas y el beneficio mutuo. Esto en Argentina no existe, diría que una de las principales causales de nuestra hecatombe. Lógicamente que esto exige intermediarios de nivel con vocación de servicio incluida.

IMPLEMENTACIÓN

Reflexiones previas condicionantes

·        Una estructura lógica nos indicaría que tener un diagnóstico acertado nos relaciona con la posibilidad de una terapéutica adecuada. En la realidad no siempre hallamos las causas, ya sea por su complejidad en discernirlas o cualquier otra, recurriendo al método de diseñar desde las bases del proceso del cual estamos tratando de restaurar. Aparentemente más costoso en el esfuerzo que implica - aunque a veces puede resultar difícil y engorroso modificar lo existente- que conviene utilizar este método alternativo que tiene la virtud de involucrar las experiencias positivas que deben implementarse y las negativas que deben desecharse. Estas producto de los errores cometidos. Haciendo un análisis global de nuestra sociedad y su coyuntura resulta conveniente esta última opción dado que es tal el deterioro registrado en sus instituciones y fundamentalmente actores, que tal reparación implica no solo cambiar las reglas sino los encargados de producir las nuevas.

·        Siempre exprese que la solución a la problemática política reside en el seno social. Sin la respectiva participación de las organizaciones sociales, afines al interés general, no habrá solución posible. La crisis no da para chicanas o justificaciones, tantas veces manifiestas (omisión, silencio, desentenderse, no te metas, ...), agudizadas en la década pasada gracias a los parámetros sociales imperantes. Sin el consenso de tales organizaciones, indubitablemente no tenemos mañana.

·        Operar en una crisis de esta naturaleza, que afecta al conjunto, implica un margen de error mínimo, so pena de agravarla (de esto sabemos-sufrimos bastante). Es decir debemos formular proyectos sin errores conceptuales. Seguramente los errores surgirán de la implementación, concomitante a la información tan distorsionada en nuestro medio. Mi insistencia sobre la necesidad de que los proyectos se formulen correctamente, esta vinculada al nivel intelectual de quien la formula, más allá de los títulos académicos. Si posee capacidad simbólica, expresada en dominar el pensamiento abstracto, global y sistémico, aunado a un equilibrio emocional no exento de un mínimo de estaño, lo garantiza.  Si es pronoico mejor. Este perfil es factible de adquirirse, dado que si tenemos posibilidades de reflexionar sobre los beneficios de dar para recibir, beneficioso a largo plazo para todos sin excepción y somos lo suficientemente  dúctiles, viraremos nuestra forma de ver, centrada en nuestros propios intereses. Tal forma es producto de valores propios del nivel de nuestra evolución humana, tendientes a revertirse por ser nocivos al interés general. Inconvenientes para la seguridad de la especie. En fin, madurar emocionalmente  para que nos permita tomar distancia del objetivo deseado, tornando nuestra performance realmente productiva.

  Propuestas para su aplicación

·        Aludíamos que este proceso depende exclusivamente del seno social, fundamentalmente de  las organizaciones que la conforman.  Obviamente estas tienen que estar consustanciadas conceptualmente con esta propuesta, sumamente perfectible,  conciente de sus limitados márgenes de operación en este contexto y el de hacer un aporte importante, trascendente a la Nación. Generalmente hay varias entidades civiles – cámaras, fundaciones, sociedades, colegios, institutos, etc- en los distintos ámbitos, variando con las especialidades. De estas deben surgir los mejores hombres con que cuentan en un número acotado.  Primero idóneos y luego representativos. Ha sido muy grave la incidencia del espíritu corporativo en nuestra Nación, tiñendo de  intereses los proyecto públicos. En aras de asegurar los propios beneficios, olvidamos los fines perseguidos, afectando al conjunto social, que en el largo  o mediano plazo resulta retaliativo a la empresa u organización que priorizó su interés (nuestro vuelo corto nativo, así quedamos...). Los objetivos se definen correctamente con el nivel intelectual adecuado, redundando positivamente en la sociedad. Asimismo el nivel paranoide de muchísimos funcionarios públicos, que privilegian la “confianza  en desarrollar sus proyectos desplazando a la capacidad para ejecutarlos ¿ Para qué tal confianza ?  La lógica nos indica para su correcta implementación. Ergo debe privilegiarse la idoneidad en los términos expuestos en el hipertexto señalado precedentemente sobre tal cualidad.  

·        Su implementación no pasa por un acto intelectivo de gran relevancia, sino volitivo y de buena fe. Ser solidarios como negocio . Quienes saben que son top en determinada rama, no tendrán dificultad en comunicarse con sus pares -sin excepciones- para conformar procedimientos selectivos, coordinar actividades, etc. Una vez conformada por área tal nomina, entre los mismos involucrados votar al de mayor nivel con relación a sus experiencias ejecutivas, como un suplente. En definitiva, cada rama de interés : salud, educación, justicia, industria, comercio, seguridad, etc. Sería prudente como  primer esbozo, rectificable, que para definir la extensión deberían considerarse los ministerios públicos y secretarias actuales como referencia. Así tendríamos un potencial PEN con los números uno/dos e iniciar reuniones para definir un mínimo de consenso sobre el perfil de país que pretendemos, ajustado a nuestras posibilidades y las demandas mundiales. Una carta de intención. Logrado esto, presentarse al acto eleccionario como un PEN colectivo, según las normas existentes (nombrar al presi y vice formales), revalidada o no, tal propuesta por la sociedad. Conformar un partido político con el apoyo de las organizaciones sociales sería equivalente a un “mandado”, tanto por el volumen como por las tramitaciones. Si se decidiese renovar totalmente al Parlamento, analizar las referencias al sistema legislativo, de un esquema similar.                                                                                            

·        Las organizaciones o empresas no pueden perder de vista esta crisis, en las cuales casi nos hallamos todos inmersos. Sería un negocio múltiple  para aquellas: aportar algo a la sociedad que le da su sentido de ser, “no quedar afuera” y tener un beneficio a mediano plazo al mejorar la situación del país. Obviamente implica resguardar el trabajo de sus seleccionados sin condicionamientos, por el lapso que involucre, que no puede ser muy extenso dado que es una visión conceptual. Resta aclarar que entre los seleccionados no tendrían por qué estar los  CEO, o equivalentes, obligatoriamente. Quedará al criterio de cada organización, basta con que tengan un elevado dominio de su metier y experiencia ejecutiva en los dos primeros.                                              

·        En fin, esta propuesta no es fácil de asimilar para los patrones estándares de nuestra sociedad, pero para nada imposible de realizar. Si contamos que este país debe refundarse no emparcharse, lo cual sería sumamente engorroso, se deberá delinear las bases de un trabajo futuro. Este solo podrá concretarse exitosamente cuando, estando en el ejercicio del poder, con la colaboración de las plantas permanentes del ámbito público ( malas o buenas, se las evaluara en tal proceso de revisión) se pueda acceder a información veraz, no supuesta.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         

·        Si no podemos efectuar tal proceso que revertirá los errores del pasado, fijará modelos y nos conducirá a un plan consensuado socialmente  y sostenible - así podremos renegociar con el FMI en muchísimas mejores condiciones- nos merecemos ser un protectorado como algún economista del staff mundial propuso ( seguramente no por propia iniciativa, sino de sus mandantes, intimidándonos)

         Si dejamos que esta crisis siga su curso con los mismos actores y circunstancias que nos llevaron a este presente, todo indica que dada la anomia social imperante en cuanto a propuestas, hoy – 2 de junio del 2002 - será el mejor día de nuestro futuro... Dios nos guarde.

                                                           aaaaaaa(Solidaria e Idónea),www.redsoleido.com.ar Aportes e interrogantes ciudadanos
                                                                                       Número 021 de junio 03 de 2002     -  
Francisco Alberto Scioscia        letter.gif (161 bytes)